Más de 1.000 migrantes convocaron este viernes a un “Viacrucis migrante” para denunciar las miles de muertes derivadas de la política migratoria, como ejemplifica el incendio que dejó 40 muertos en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez.
Los migrantes, de África, Venezuela, Ecuador, Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua partirán el 23 de abril desde Tapachula, en la frontera sur del país, hacia Ciudad de México, por lo que recorrerán más de 1.000 kilómetros.
El director de Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mujica, adelantó que en su camino con la cruz, los migrantes denunciarán que Tapachula es “una gran cárcel migratoria”, donde ahora hay más extranjeros en tránsito que población local y los agentes los llevan a los centros de retención.
Desde este viernes, cientos de migrantes protestaron con cartulinas, oraron por los fallecidos en Ciudad Juárez e iniciaron los preparativos para el “Viacrucis”.
Otro de los migrantes es el venezolano Juan Palma, quien llegó con un grupo de compatriotas hace siete días a la frontera sur, pero no encontraron ninguna respuesta de las autoridades mexicanas.
“Es la única opción, porque si vamos arriesgando nuestras vidas de aquí a Ciudad de México y hasta la frontera, es para que no tengamos problemas en la vía”, comentó.
EFE