La petrolera estatal brasileña Petrobras aprobó este martes una nueva política para fijar los precios de los combustibles con la que busca dar mejores valores y más estabilidad, tras años de críticas por las constantes subidas, entre ellas, las del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En un comunicado, el gigante brasileño anunció que ponía fin a su política de paridad con el dólar y el mercado internacional, y señaló que “los reajustes continuarán siendo hechos sin periodicidad definida, evitando el impacto para los precios internos de la volatilidad coyuntural de las cotizaciones internacionales y la tasa de cambio”.
Además, explicó que la nueva estrategia, que hará a la compañía “más eficiente y competitiva”, usará como referencias del mercado el “costo alternativo del cliente, como valor a ser priorizado en la fijación de precios” y “el valor marginal para Petrobras”.
Con la norma actual, impuesta en 2016 durante el gobierno del conservador Michel Temer, la empresa vinculaba los precios locales de los combustibles a las tasas internacionales, como los valores mundiales del petróleo y las divisas, con lo que las fluctuaciones externas impactaban directamente en el mercado interno.
“No es intervención de Lula”
“No hay ninguna intervención. Somos parte del gobierno brasileño, pero lo que nosotros estamos haciendo es garantizar que la empresa tenga el mejor precio para su cliente”, explicó.
“No necesitamos volver a la época en que no hubo reajustes durante todo el año. En 2006 y 2007 pasó esto. Y tampoco necesitamos vivir dentro de la maratón de 118 reajustes para un solo combustible, como fue el caso de 2017, que generó la crisis con un gran impacto del paro de camioneros”, agregó.
“Petrobras se va a deshacer de muchas amarras que la pusieron, muchas veces, incluso en una mala posición. Porque cumplía obligatoriamente la volatilidad, que muchas veces perjudicaba al consumidor y a la propia empresa. El gobierno gana, pero principalmente ganan brasileños y brasileñas”, declaró.
Las acciones de la compañía en la bolsa de Sao Paulo subieron casi un 4 % después de los anuncios.