El papa Francisco tuvo que anular su agenda prevista para hoy por tener fiebre, confirmó a EFE la oficina de prensa del Vaticano.
«Debido a un estado febril, el papa no ha tenido audiencias esta mañana», explicó el portavoz vaticano, Matteo Bruni sin dar más detalles.
Esta mañana no se envió a los medios la tradicional agenda del papa Francisco y sólo posteriormente se supo que habían sido suspendida.
En la tarde del jueves, el papa había asistido en buena forma a un acto de la fundación Scholas con alcaldes latinoamericanos y otras personalidades.
Francisco fue ingresado a finales de marzo en el hospital Gemelli de Roma por «una pulmonía aguda», según explicó él durante el vuelo de regreso de su viaje a Hungría.
«Lo que he tenido es que me sentí mal después de la audiencia, no quise comer y me fui a dormir, pero no perdí el sentido, sólo tenía fiebre alta», explicó el papa al ser preguntado por los motivos de su hospitalización de tres días en el Policlínico Gemelli de Roma.
Y añadió: «Pero el organismo ha reaccionado bien al tratamiento», agregó a los periodistas en el avión Francisco, que salió después de tres días hospitalizado y prosiguió con su apretada agenda, incluso en la Semana Santa.
Durante su ingreso en el hospital, el Vaticano explicó que Francisco sufría una bronquitis de base infecciosa, por lo que se le aplicó un tratamiento de antibióticos en infusión, por vía intravenosa y desde el primer día hospitalizado su salud constató una «mejoría».