La Organización de Estados Americanos (OEA) “está en crisis” debido a su situación financiera, marcada por la falta de fondos, concluyó el miércoles un informe de auditoría presentado ante su Consejo Permanente.
Las finanzas de la OEA, con sede en Washington, han ido en declive en la última década hasta llegar a un punto crítico que no es sostenible en el futuro, aseguró ante el pleno del organismo el presidente del Comité de Auditoría, Martin Rubenstein, quien elaboró el informe.
Durante los últimos 10 años, contó Rubenstein, la organización ha mantenido un saldo en efectivo negativo.
El principal motivo de esto es que la OEA no recibe suficiente dinero por parte de los países miembros, que deben contribuir con cuotas de afiliación para pagar la nómina de sus trabajadores, según expuso el auditor.
Para solventar esta situación, acotó Rubenstein, la organización decidió tomar préstamos de unos fondos específicos para poder cumplir con los pagos a su personal y, a medida que llegan las cuotas, reponer las deudas.