|| Redacción El Periodístico
En algunos casos los adultos mayores se encargan del cuido general de sus nietos, lo que para muchos se convierte en una situación retadora
“Los abuelos que se convierten en padres se enfrentan a un gran estrés”, así María José Roldán, psicopedagoga, explicó lo que implica asumir la responsabilidad de criar a los nietos, ante la ausencia de la figura paterna.
Indicó que a pesar de que los abuelos pueden educar a sus nietos por las razones que sean, por lo general no están preparados para las altas exigencias que supone la crianza general.
Explicó que a diferencia de los padres, los abuelos que se encargan de cuidar a sus nietos sin tener ninguna formación específica y con un tipo de educación más antiguo, se ven en una situación compleja.
Al igual que otros especialistas, insistió en que cuando los abuelos hacen el papel de padres se ven obligados a involucrarse en un rol que no les pertenece.
Los abuelos siempre han tenido un papel activo en la crianza de los nietos, es una evidencia. No obstante, en las últimas décadas su posición ha sido mucho más significativa. Ellos han sido y están siendo proveedores de atención, cuidado, sustento, educación y crianza. Cuando los padres deben cumplir con sus responsabilidades laborales, es la generación mayor la que desempeña esas labores básicas de cuidado.
Trabajos de investigación como los realizados en la Universidad de Melbourne (Australia), señalan que si bien es cierto que en muchos casos los abuelos hacen el papel de padres, esto sucede porque los propios progenitores confían en que es lo mejor.
Los textos resaltan que hay un hecho innegable y es que cuando los abuelos tienen demasiada responsabilidad con sus nietos, a menudo, dicha posición hace que se pierdan ciertos “elementos mágicos” tan comunes en este vínculo, ya que se ven obligados a poner límites y corregir conductas que no son apropiadas.
LAS ESTADÍSTICAS
Numerosos estudios revelan que dos de cada tres abuelos dedican parte de su tiempo al cuidado de sus nietos. En el año 2010, uno de esos esos estudios, más concretamente el realizado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales en España, dictaminó que 70% de los mayores de 65 años cuidaba de sus nietos dedicándoles más de seis horas diarias y casi 50% lo hacían de manera no voluntaria.
El problema de lo anterior es que en más de una ocasión ese derecho a estar con sus nietos se transforma en una condena y en una cuasi-obligación de cuidarlos desembocando muchas veces en lo que coloquialmente se ha denominado como “el síndrome del abuelo esclavo”, que se puede definir como la sensación de obligación que experimentan los adultos mayores cuando sus hijos, de manera sistemática y periódica, les encargan el cuidado de sus nietos.
¿QUÉ TAN IMPORTANTE ES EL PADRE?
Según el psicólogo Borja Quicios, colaborador de Guía Infantil, el papel del padre es fundamental en la educación de los hijos. Es una figura imprescindible en el crecimiento y formación de la personalidad de los niños.
Aunque la implicación del padre en el cuidado y en la educación de los hijos haya tenido que aumentar debido a que trabajan y tienen que compartir las responsabilidades en el hogar, todavía existen padres que no SE comprometen con cuidar y educar a los pequeños, lo que acaba afectándolos.
Ante un progenitor ausente, siempre debería existir la figura masculina para fortalecer ese rol en la familia, en muchos casos les toca a los abuelos, quienes a pesar de tener que enfrentarse a un nuevo reto de crianza, lo asumen, en su mayoría, con el amor y cuidado que su nieto requiere.
SALTOS GENERACIONALES
Estos núcleos familiares se llaman hogares de salto generacional, porque faltan los padres. Las razones por las que esto ocurre son distintas: en algunos casos los padres mueren; en otras ocasiones los padres migran por violencia o buscando mejores oportunidades económicas; también es frecuente que cuando uno de los padres está ausente los abuelos u otros familiares se encarguen del cuidado de los niños. Estudios internacionales muestran que los niños que crecen en hogares con salto generacional, tienen más problemas emocionales y de comportamiento, menos años de escolarización y más problemas de aprendizaje. No obstante, hay historias en las que el amor del abuelo que se convierte en padre, se convierte en el pilar fundamental de una vida emocionalmente sana y llena de anécdotas. |
La alegría y el valor de tener una relación cercana con un abuelo no se puede sobreestimar. Sin embargo, cuando los abuelos cumplen el rol de padres, puede ser retador para ellos y para sus nietos.
LA FRASE
“Las conexiones entre generaciones son esenciales para la salud mental y la estabilidad de una nación”. Margaret Mead
