El personal de rescate recibió una llamada poco después de la medianoche, informando de que se había declarado un incendio en el Fremantle Highway, un buque de matrícula panameña con 3.000 vehículos a bordo, a unas 14,5 millas náuticas (27 kilómetros) de la norteña isla holandesa de Ameland.
“Los 23 miembros de la tripulación ya han sido evacuados del barco” con el uso de helicópteros y un barco, dijeron los guardacostas holandeses en su página web.
El incendio comenzó el martes por la noche en el Fremantle Highway, de 199 metros de eslora y con matrícula en Panamá, que se dirigió de Alemania a Egipto, y obligó a varios miembros de la tripulación a saltar por la borda.Los barcos de rescate rociaron agua sobre el barco en llamas para enfriarlo, pero usar demasiado agua arriesga un hundimiento, dijeron los guardacostas holandeses. Un buque de salvamento se enganchó para evitar que quedara a la deriva.
“El incendio sigue sin estar controlado. Es un incendio muy difícil de extinguir, posiblemente debido a la carga que transportaba el barco”, declaró Edwin Versteeg, portavoz del Departamento holandés de Vías Navegables y Obras Públicas.
Los guardacostas dijeron en su página web que se desconocía la causa del incendio, pero un portavoz aseguró antes que el siniestro comenzó cerca de un coche eléctrico.
Los guardacostas dijeron que el Fremantle, que había partido del puerto de Bremerhaven, había sido remolido fuera de las vías de navegación y podría hundirse. Se encontró a 27 kilómetros al norte de la isla holandesa de Ameland cuando comenzó el incendio.
Además explicó a la emisora holandesa NOS que algunas personas resultaron heridas al saltar al agua, mientras que un miembro de la tripulación murió entre las llamas.
“Había mucho humo y el fuego se propagó rápidamente, mucho más rápido de lo esperado”, explicó. “La gente a bordo tuvo que salir rápidamente. Los sacamos del agua”, precisó.
Un helicóptero sacó del barco en llamas a los 23 tripulantes restantes. Los heridos están siendo tratados por problemas respiratorios, quemaduras y fracturas óseas, según las autoridades holandesas.
