El verano es la época por excelencia en la que el cuidado de la piel pasa a un segundo plano. Sin embargo, es precisamente durante los meses de calor cuando nuestra piel necesita más cuidados que nunca. Esto es consecuencia de que en verano aumentan los planes al aire libre y, por tanto, nuestra dermis se expone de forma continuada a cambios de temperatura y otros factores como el cloro y el salitre.
Durante estas vacaciones te sugerimos seguir los siguientes consejos:
Utiliza protector solar a diario
El protector solar nos ayuda a evitar manchas, arrugas y obvio el temido cáncer de piel. Es importantísimo recordar que tenemos que utilizar un Protector Solar a prueba del agua y que aún así lo tendremos que retocar cada 40 min, ya que por el contacto con el sudor y el agua pierde su efectividad hasta en un 50%.
Hidrata la piel en profundidad
Toma mucha agua para compensar la deshidratación que se está generando en tu piel, utiliza un hidratante de día y una crema nocturna para darle un toque extra de humectación a tu piel, haciéndola lucir increíble en estos días de frío.
Realiza una doble limpieza
Recuerda que con el calor, las glándulas sebáceas producen más sebo ya que quieren compensar la deshidratación causada por el sol y el sudor, así que el calor provoca que tu piel esté más grasosa y sudorosa, dilatando los poros haciéndola más vulnerable a los rayos del Sol y a la suciedad del medio ambiente.
Exfolia la piel una vez por semana
En lo que respecta a la exfoliación, es interesante buscar fórmulas suaves que no agredan la piel y que sean compatibles con el sol. Lo más aconsejable es exfoliar la piel antes de exponernos a sol y hacerlo mediante masajes circulares.
Un buen cuidado de la piel y elegir un estilo de vida saludable pueden ayudarte a retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel.
