Días de precipitaciones inusualmente intensas en torno a la capital de China, Beijing, inundaron viviendas, destrozaron carreteras y dejaron al menos 20 fallecidos y 27 desaparecidos, según reportaron los medios estatales ayer.
Las inundaciones llevaron a las autoridades a cerrar estaciones de tren y a evacuar a personas en comunidades vulnerables a gimnasios escolares. El agua arrastró autos, que quedaron apilados.
El nivel de precipitaciones es altamente inusual para Beijing, que normalmente tiene un clima moderado y seco aunque este año ha visto muchos días con temperaturas récord. Las inundaciones en otras partes del norte de China que rara vez reciben cantidades tan grandes de lluvia causaron decenas de muertes.
En un indicio del nivel de urgencia, el presidente del país, Xi Jinping, ordenó a los gobiernos locales hagan “todo lo posible” para rescatar a los atrapados y minimicen la pérdida de vidas y los daños materiales.
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