|| David Marcano Duarte
Sin bien son muy útiles en muchos sentidos y pueden influir en forma positiva entre sus seguidores, los denominados “influencers” pueden llegar a representar un peligro de salud, motivado a la puesta en práctica de campañas no manejadas por especialistas.
De esta forma lo expuso el periodista Luis Carlos Díaz, quien en calidad de ciberactivista, fue entrevistado en un programa radial, para abordar este delicado tema, en torno al que explicó que el mundo vive un fenómeno en el que se multiplica la capacidad de caos, en búsqueda de likes y aprobación de la gente.
“Esto genera que tomen acciones que ponen en peligro sus vidas. Que puede catalogarse como Darwinista, en el que van dejando atrás a las personas mentalmente vulnerables”.
Citó como ejemplo, el reciente hecho en el que el influencer Remi Lucidi de 30 años de edad, perdió la vida al caer del piso 68 de un edificio en Hong Kong, tras intentar escalarlo para mostrarlo en su canal. O el caso de una mujer que murió de hambre, por alimentarse sólo con frutas por un largo período de tiempo.
“Estas personas que hacen dietas terribles y las muestran en público, no sólo se exponen, sino que pueden hacerle daño a otros que tengan problemas por su peso, que empiezan a ser influenciados por esos perfiles”, añadió.
En ese sentido, advirtió que las marcas deben cuidar sus valores y ética, antes de recurrir a amigos famosos para promocionar sus productos, “porque se pone en riesgo la credibilidad de los mismos frente al peligro que representan. Cuando alguien te sugestiona con algo irreal, se está frente a un problema de salud pública”.
Explicó que las redes son una vitrina para ser vistos “y en consecuencia la gente observa todo lo que haces como influyente”, al punto que lo toman como parte de sus vidas. “Algo que los expertos han catalogado como una especie de relación parasocial que se va tejiendo”.
Aseguró que este término “influencer”, en algunos casos, desmerita a algunas personas que son mucho más influenciadoras.
