La gobernadora del estado de Massachusetts, Maura Healey, promulgó un programa para poder ofrecer comida gratuita en las escuelas públicas con el fin de que los jóvenes, independientemente de su situación económica, tengan garantizada su alimentación.
El proyecto de Healey incluye también gastos en cuidado infantil, transporte público, vivienda, entre otros aspectos importantes con un presupuesto global de 56 mil millones de dólares.
Durante la pandemia, el gobierno federal de EEUU amplió una política para permitir que las escuelas distribuyan comida gratis a los alumnos; medida que estuvo disponible desde 2020 a 2022, pero en el año escolar 2022-2023, el Congreso estadounidense no extendió la política y por eso, varios estados aprobaron esa ley.
La financiación de este programa estatal de comidas escolares gratuitas procederá tanto de fuentes federales como estatales, incluida la enmienda de reparto equitativo aprobada por los votantes en 2022, que impone un impuesto del 4% sobre los ingresos superiores a un millón de dólares.
Para el programa de comida gratis, se tiene previsto destinar 176 millones de dólares en fondos permanentes para la alimentación desde jardines de infancia a la escuela secundaria.
Muchas familias en Massachussets, que ganan cerca de 52 mil dólares al año, sufren para poder llegar a finales de mes y no les alcanza para poder pagar comida a precio reducido por todos los gastos que tienen; por lo que la gobernadora aseguró que así puede ayudarse a reducir la carga financiera de las familias.
Por su parte, la directora ejecutiva y presidenta de la organización Project Bread, saludó la decisión de la gobernadora Healey porque los muchachos podrán tener la posibilidad de estudiar mejor.
Massachusetts es ahora el décimo estado en adoptar un programa de comida gratis permanente. Los otros estados son California, Colorado, Connecticut, Maine, Michigan, Minnesota, Nuevo México, Vermont, y Nevada.
Con información de El Tiempo Latino
