|| David Marcano Duarte
Los expertos recomiendan supervisar el tiempo que pasan los más pequeños frente a equipos electrónicos
María Alejandra Benavides, médico oftalmólogo, reportó que actualmente existe un alto número de niños y jóvenes que padecen de miopía, producto del tiempo prolongado frente a las pantallas de teléfonos celulares y otros aparatos electrónicos, sobre todo en este período post pandemia a causa del COVID-19.
En conversación con el también médico Julio Castro, la especialista sugirió a los padres evitar este tipo de exposiciones que, entre otras consecuencias, puede afectar la salud visual de sus hijos.
Mencionó que actualmente hay varios estudios por parte de esa área médica en la vista, sobre todo por la cantidad de pequeños pacientes que llegan a los consultorios al no poder ver bien.
En el caso de los jóvenes, aseveró, que otra causa es el uso y abuso de antibióticos a base de esteroides, que pueden ser ingeridos por gotas tópicas o inhaladores.
Señaló como factor de riesgo temprano el hecho que esta población pediátrica esté expuesta a largas horas frente a pantallas y demás equipos electrónicos, sin la supervisión de algún adulto.
PROYECCIONES DESALENTADORAS
Desde 2016 hasta la actualidad, la incidencia de la miopía en los niños ha aumentado en 17%, según un estudio demoscópico, publicado en septiembre de 2022 por la Universidad Europea de Madrid y la Fundación Alain Affleou.
Los niños con miopía “pueden ser más despistados y mostrar un menor interés por actividades que exijan una buena visión de lejos”, como ciertos deportes o juegos, explican los expertos del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.
Por las mismas razones, en ocasiones esos niños tienen un carácter más retraído y son aficionados a la lectura u otras actividades que no requieren ver bien a la distancia y además expresan con frecuencia que están cansados o les duele la cabeza.
UN MAL QUE LLEGA CON LA EDADLa doctora Benavides aprovechó para explicar el proceso de las cataratas, puede llegar a afectar a 65% de las personas con edades entre los 60 y 65 años de edad, como parte del proceso degenerativo natural de la opacidad del cristalino. En ese sentido, explicó que tenerla es como mirar a través de una ventana escarchada o empañada; visión nublada que causa dificultad para leer, conducir un auto (especialmente de noche) o ver la expresión de la cara de una persona. “La mayoría de las cataratas se desarrollan lentamente y no alteran la vista desde el principio, pero, con el tiempo, acaban interfiriendo en la visión”, recalcó. |
¿CÓMO SE MANIFIESTA?
Al principio, el paciente puede sentir una iluminación más intensa y unos anteojos pueden servir para hacerles frente.
No obstante, el deterioro de la visión interfiere en sus actividades habituales, es posible que el paciente necesite una cirugía.
A juicio de la especialista, no hay ninguna gota que quite las cataratas, el único método comprobado es la cirugía donde es cambiado el lente del cristalino, la cual puede hacerse de forma simultánea o por separado.
Sin embargo, generalmente se interviene un ojo y a la semana el segundo, porque es de cuidado aplicar anestesia a ambos ojos, al menos que se trate de niños.
