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lunes 18, marzo 2024

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Árboles enfermos y desbalanceados ponen en riesgo la seguridad urbana

|| Rodolfo Gamarra

Las lluvias intensas y los vientos fuertes pueden provocar la caída de ramas o árboles enteros

Los árboles proporcionan beneficios ambientales, sociales y estéticos, como la producción de oxígeno, la reducción de la contaminación del aire, la regulación de la temperatura, el ahorro de energía, la mitigación del ruido, el hábitat para la biodiversidad, el embellecimiento del paisaje y el bienestar psicológico.

Sin embargo, las lluvias intensas y los vientos fuertes pueden provocar la caída de ramas o árboles enteros, que han causado daños materiales y humanos. Lo que pone la integridad física de la población urbana en un potencial riesgo.

Así lo planteó en un estudio Raúl Pulido, biólogo de la Universidad Central de Venezuela (UCV), con maestría en ecología del IBIC, al explicar que hay que tener un criterio a la hora de escoger las especies adecuadas para cada sitio, de preferencia árboles más pequeños y compactos que generen sombra y beneficios ambientales, pero que no sean un problema para las aceras o la seguridad de las personas.

El biólogo señaló que se necesita un sistema de planificación y manejo del árbol urbano que no existe en la actualidad y que requiere de políticas públicas y de la participación del sector privado, quienes han demostrado una gran disposición a contribuir con esta iniciativa.

Pulido sugirió algunas especies nativas, entre ellas la peonía, el indio desnudo, el nogal del Ávila y la rosa de montaña, como posibles opciones para diversificar el paisaje urbano.

Por su parte, Enrique García, director de Sembremos Todos, aseguró que los árboles no se caen por estar viejos, si no por estar desbalanceados, enfermos o debilitados por factores como la mala poda, el espacio insuficiente, el exceso de agua o la falta de mantenimiento.

García propone tener un sistema de planificación y manejo del arbolado urbano que incluya la supervisión, la poda adecuada y el recambio, “nada más cuando sea necesario”.

“En Instituciones como Corpoelec y las alcaldías debe existir un personal capacitado, que no solo corte ramas, sino que más bien, que tenga un conocimiento técnico del trabajo a realizar para que no se produzcan desbalances de los árboles al momento de la poda”, destacó García.

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