Carlos Sainz estaba disfrutando de un fin de semana perfecto por su cumpleaños hasta el momento después de asegurar la posición de privilegio para el Gran Premio de Italia de Fórmula 1, para el deleite de los tofosi de Ferrari el sábado.
Miles de fanáticos ataviados con el rojo de Ferrari celebraron mientras Sainz, quien cumplió 29 años el viernes, cruzó la meta 0,013 segundos más rápido que el líder de la F1 Max Verstappen, quien busca un récord de 10 victorias consecutivas el domingo.
“Dime que lo logramos, dime que lo logramos”, gritó Saniz en la radio después de superar el tiempo de Verstappen en su última vuelta en la que voló y la pole cambió tres veces de manos en los últimos segundos de la clasificación.
Es la cuarta pole para el piloto español y la primera desde la que consiguió el año pasado en Austin. Fue más rápido en dos de las tres prácticas, luciendo Ferrari en su pista local. Su compañero de equipo Charles Leclerc arrancará tercero el domingo, justo por delante de George Russell, de Mercedes.
Fue un impulso oportuno para Ferrari en medio de otra temporada plagada de decisiones estratégicas fallidas e incidentes extraños, el último de los cuales se produjo en la pista de Zandvoort el fin de semana pasado.
Las posiciones en la parrilla no son necesariamente un factor tan importante en el circuito de Monza como lo son en otras pistas. Solo Leclerc ha convertido su pole en una victoria del domingo en el GP de Italia desde 2018.
Verstappen ganó desde el séptimo lugar el año pasado para su primer triunfo en el Templo de la Velocidad, donde tradicionalmente ha tenido problemas. Antes de poner fin a su racha sin victorias en Monza el año pasado, el piloto holandés nunca había terminado por encima del quinto puesto.
