Desde que nace el bebé necesita cuidados extremos y eso implica todo aquello que se lleve a la boca como los teteros.
Y es que en esta primera etapa de su vida algunos niños reciben alimentos complementarios a parte de la leche materna que requieren la utilización de biberones.
Pero, ¿qué pasa si no se esterilizan? Este podría ocasionar molestias gastrointestinales, diarrea y malestar en general.
De allí la importancia de no olvidar hacer la tarea de esterilizar los teteros de forma periódica, sobre todo durante los primeros meses antes de usarlos. Un biberón limpio ayuda a proteger al bebé de bacterias y otros tipos de gérmenes.
Maneras correctas de esterilizar los teteros
Para manipularlos debe primero lavarse muy bien las manos, recuerde que los gérmenes están en todos lados.
Si está nuevo igualmente se debe lavar antes de dárselo al bebé. Limpie especialmente la rosca y los bordes interiores del tetero y la mamila, ya que en ella es donde se acumulan los residuos.
Agua caliente
En una olla coloque los teteros, retirando las mamilas y desinfecte con agua dejando hervir durante 5 minutos. Este es el método más común y el más recomendado.
Luego, con agua jabonosa y un cepillo frote internamente hasta quitar cualquier resto de leche que pueda estar adherida. Enjuague con agua tibia y deje secar al aire libre.
Tenga fijo una olla para este fin, nunca use el mismo recipiente para cocinar y esterilizar.
En frío
Puede optar por la esterilización en frío usando agua y jabón. Se enjuaga muy bien para evitar que queden residuos de los productos de limpieza.
Cepillos para limpiar los teteros
Compre cepillos especiales para lavar los teteros, estos le servirán para limpiar las zonas de difícil acceso. Déjelo exclusivo para lavar los biberones.
Las mamilas
Deben lavarse muy bien y dejarse secar. Lávelas con agua caliente. Tenga especial cuidado donde la coloque de manera que no se le paren ningún insecto.
