Un impresionante complejo cultural de 24.000 metros cuadrados levantado gracias a una “cooperación no reembolsable” de US$54 millones de China, que financió y construyó el proyecto.
El centro, ubicado en el casco histórico de la capital salvadoreña, cuenta con capacidad para 360.000 libros, salas temáticas, áreas de realidad virtual y hasta escáneres e impresoras en 3D, y estará abierto al público las 24 horas al día.
“El hecho de que vivamos en un país seguro, donde básicamente no hay un lugar inseguro, en todo el territorio, la gente puede venir a la hora que quiera. Venir en la madrugada, quedarse aquí a las 3:00 de la madrugada sin ningún problema”, dijo el presidente salvadoreño, Nayib Bukele al inaugurar la biblioteca.
El Salvador era considerado uno de los países más violentos del mundo cuando Bukele asumió la presidencia en 2019, pero que se ha transformado radicalmente a través de la política de mano dura de su llamada “guerra contra las pandillas”.
Una política de seguridad que le ha dado una popularidad sin precedentes a nivel nacional e internacional pero que también ha generado críticas por supuestos abusos de poder y por limitar los derechos de los ciudadanos.
