El piloto de Red Bull, Max Verstappen, fue tan superior la pasada temporada que darle alcance al campeón de la Fórmula Uno se asemeja a escalar una montaña.
Fue exactamente lo que Charles Leclerc de Ferrari hizo para acometer el desafío, en marcha desde este domingo con el arranque de la temporada con el Gran Premio de Bahréin.
El monegasco de 25 años escaló las Dolomitas italianas como parte de un “entrenamiento extremo” que le puso “completamente a tono” para enfrentar a Verstappen, su rival desde que competían en las carreras de kart.
Lewis Hamilton siempre ha sido un perfeccionista en cuanto al trabajo físico. Pero el piloto de Mercedes añadió algo nuevo: una semana en la Antártida avistando ballenas.
“Pasé un invierno increíble, lo mejor fue irme a la Antártida para ver las ballenas”, dijo el británico de 38 años.
Resta verse si es algo que podrá marcar diferencia a la hora de competir contra Verstappen y, por lo visto en las pruebas de pretemporada, quizás no sirvió de nada.
Verstappen asegura que su RB19 podría rendir mucho mejor que el del año pasado.
“En líneas generales, creo que está un paso adelante con respecto al año pasado”, dijo el neerlandés durante las prácticas.
Ferrari confía en un repunte con nuevos jefes. El francés Frédéric Vasseur reemplazó como director técnico al italiano Mattia Binotto, cuya relación con Leclerc se había tensado mucho.
La pasada temporada fue casi como un paseo para Verstappen, aunque se topó con un elemento de tensión al final. Su compañero mexicano Sergio Pérez se enojó porque Verstappen no le permitió adelantarle en Brasil cuando Pérez peleaba con Leclerc por el segundo lugar del campeonato.
AP
