||Glenn Requena
“Mi niño era un caballero, noble, alegre y servicial”. Así es como Bárbara Guerrero, describió a su hijo Eduar Josueth Ramírez Guerrero (17), joven cadete que perdió vida el pasado 23 de abril durante su participación en un período de entrenamiento en El Pao, estado Cojedes.
El equipo de El Periodiquito tuvo la oportunidad de conversar con esta joven madre que recordó cómo su hijo desde los cuatro años de edad ya soñaba con ser aviador.
El joven pertenecía a las filas del Liceo Militar Nacional “Libertador”, con sede en Maracay, estado Aragua. “Eduar era buen estudiante y sumamente inteligente”, afirmó la mamá del adolescente.
En medio de una profunda tristeza, pero con la fortaleza de una madre que clama por la investigación de este caso, recordó que Eduar desde sus primeros años en el preescolar del Comando Regional 1, en San Cristóbal, estado Táchira, ya portaba un uniforme militar, además que durante su infancia le pidió a su tío la braga que usó por muchos años para pilotear.
Al joven Limiliber le gustaba dibujar en sus ratos libres. También era amante del diseño gráfico y del cosplay, solía personalizar a sus personajes favoritos.
DÍAS DE DOLOR
Estudiantes del primer año de la academia, así como compañeros de clase, junto a padres y representantes se acercaron el pasado jueves a la funeraria, ataviados con franelas alusivas a la casa de estudios, buscaban despedir a su amigo y recordar el gran cadete que, para ellos, siempre será.
Muchos se quedaron hasta altas horas de la noche para acompañar a la familia en este difícil momento.
La mayoría de los compañeros y superiores del joven no encuentran palabras de consuelo para asimilar el terrible suceso. Coincidieron que el cadete era una excelente persona y alumno y ahora está en un lugar mejor.
Familiares de Eduar Josueth piden que haya una rápida y pronta investigación por parte de las autoridades, para conocer la verdad de lo sucedido, ya que aseveran que lo ocurrido no fue un suicidio, como se ha hecho del conocimiento a través de otras fuentes.
“Mi hijo jamás tendría motivo alguno para hacer eso cuando su sueño desde los cuatro años, era volar un Sukoi. Él ya tenía sus metas claras. Él ya era un militar”, enfatizó la madre de Eduar.
El sepelio del joven será este domingo 28 de abril en el Cementerio Metropolitano de Maracay desde tempranas horas de la mañana.