|| Mary Cruz Barrios
**Según el último balance presentado por la ONG Utopix, hasta el tercer trimestre del presente año, un total de 155 mujeres fueron brutalmente asesinadas, mientras que otras 184 estuvieron al borde de la muerte por el mismo delito **
La Organización No Gubernamental (ONG) Utopix, prevé que Venezuela cierre 2024 con un saldo negativo de 170 víctimas por el delito de femicidio, situación que mantiene encendidas las alarmas por parte de todos los involucrados en la complicada lucha por un mundo libre de violencia contra la población femenina.
Según el último balance presentado por Utopix, hasta el tercer trimestre del presente año, un total de 155 mujeres fueron brutalmente asesinadas en el país, mientras que otras 184 estuvieron al borde de la muerte por el mismo delito, esto pese al trabajo de abordaje preventivo que se ha realizado para mitigar la violencia de género, así como de la implementación y aplicación de las leyes venezolanas para garantizar justicia en los casos registrados.
Por su parte, la directiva del Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), solicitó ante el Estado venezolano reforzar los planes de prevención de la violencia contra las mujeres, el cual -según la apreciación de la directiva- debe tener un enfoque multisectorial, interdisciplinario e interinstitucional que defina responsabilidades y acciones, las cuales deben seguir siendo del conocimiento público.
Ante esta compleja situación, las directivas de estas organizaciones sugieren la implementación de un plan de emergencia en el que participen todas las instituciones y cuerpos de seguridad del Estado, a fin de crear nuevas estrategias que ayuden a frenar cualquier hecho de violencia que vaya contra la integridad física, mental y emocional de la mujer venezolana.
En el transcurso del año, los casos de femicidio han ocupado los principales titulares en la fuente de sucesos de los diferentes medios de comunicación social nacional. El más reciente fue la muerte de Kira Andreína Matute Suárez, de 35 años, quien falleció por impacto de proyectil percutido a nivel del cráneo.
El victimario de esta dama fue su esposo, Juan Villegas (42), quien posteriormente se quitó la vida al dispararse también en la cabeza con un arma de fuego tipo escopeta.
Este nuevo caso de femicidio ocurrió en una reconocida farmacia ubicada en la avenida Bolívar de San Carlos en el estado Cojedes, donde la víctima laboraba como auxiliar de farmacia.
Aunque el crimen no ha sido esclarecido por el cuerpo detectivesco de la zona, se conoció que la pareja estaba en proceso de separación desde hace tres meses.
Al parecer, debido a graves problemas de violencia por parte del homicida-suicida, incluso había una orden de alejamiento que pesaba sobre Villegas, debido a la denuncia por el delito de violencia física presuntamente presentada por la dama.
Ante esta situación, lleno de ira, Juan decidió acabar con la vida de quien fuera su compañera por varios años, por lo que se dirigió hasta la referida farmacia y con el arma tipo escopeta en mano la persiguió, acorraló y asesinó.
El cuerpo de Matute quedó sin signos vitales tendido en el área de lavandería, mientras que el cadáver del homicida quedó a un costado del área interna del establecimiento.
RAZÓN SOCIAL
Este hecho, no solo sumerge en el luto a otra familia, sino que deja en orfandad a tres menores de edad.
Según los expertos, esto demuestra que falta mucho camino por recorrer en la batalla contra la violencia hacia las mujeres, cruda realidad que sigue tomando espacio en los hogares venezolanos.
En la mayoría de los casos las víctimas prefieren “morir calladas”, antes de dejar el miedo a un lado para alzar su voz de protesta contra los agresores y femicidas.
El llamado de conciencia ciudadana debe prevalecer con el objetivo de prevenir, atender y mitigar la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes, en función de evitar más muertes, así como el quebrantamiento de los derechos de nuestra población femenina.