Agencias Nacionales / Foto Cortesía
Las investigaciones que adelantó la Policía Nacional Bolivariana corroboraron que tras asesinar al dirigente de AD, carbonizaron el cadáver y los restos los lanzaron a un río
Luego de varios días de investigaciones, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana recuperaron la osamenta del dirigente y ex secretario general de Acción Democrática en Delta Amacuro, Víctor José García Moya, en el paso de un río en su finca llamada “La Morrocoya”, al sur de Maturín, estado Monagas.
La víctima había sido reportada como desaparecida y luego de arduas pesquisas, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), determinaron que García Moya había sido asesinado. Por este crimen, las autoridades detuvieron a tres hombres identificados como Abdon Mayor (41), José Rodríguez (31) y Luis Aislada (50), quienes presuntamente resultaron contratados por la hija y el yerno de García Moya para cometer el asesinato. La investigación de las autoridades señaló que los familiares del militante de AD querían cobrar el seguro de vida del exdirigente político la cual estaba valorada en 12 millones de dólares.
Los funcionarios indicaron que el día del crimen la víctima recibió una llamada por parte de su mecánico quien le dijo que una de las máquinas se había dañado en la fina, al llegar a la misma, lo asesinaron.
Para desaparecer la evidencia, los homicidas lo incineraron y sus restos los enterraron, dos días después desenterraron la osamenta y lanzaron los restos al río, los cuales en las pesquisas las recuperaron las comisiones de la PNB y de la medicatura forense.
Los detenidos terminaron a la orden del Ministerio Público y se solicitó orden de aprehensión en contra de los familiares de la víctima, quienes serían los autores intelectuales del crimen.