La noche del 24 de enero de 2022, el infierno en la tierra cobró forma para Erlymar Romero. A través de una llamada de una prima de su esposo y padre de su hijo menor, recibió la tormentosa noticia de que su hija de tan solo 12 años, Sofía se había suicidado lanzándose del piso 7 donde estaba al cuidado de su padrastro.
Ella no entendía nada de lo que estaba pasando y de inmediato, tomó un vuelo a Venezuela. Meses antes se había ido a Estados Unidos a trabajar para poder llevarse a todo el núcleo familiar. Hoy entendió que lo que pasó esa noche no fue un accidente, no fue un suicidio, sino un horror: Carlos Gabriel Herrera Millazo abusó sexualmente de Sofía en varias ocasiones, y esa noche lanzó su cuerpo al vacío mientras estaba presuntamente desmayada.
Su madre le ayudó a encubrir el atroz crimen. Han pasado 9 meses y el juicio ni siquiera ha empezado. Erlymar pide que se haga justicia, aunque sabe que los 30 años de cárcel que representan la pena máxima en nuestro país, no podrán devolverle a su pequeña ni acabarán con el profundo vacío que le dejó esta perdida: “se llevó parte de mi vida”.
El lunes 31 de enero, Carlos Herrera (30) y su madre Lorena Millazo Isturiz (52), quedaron detenidos por el femicidio de Sofía. Había pasado solo una semana, y gracias a investigaciones de los cuerpos de seguridad, ambos quedaron al descubierto. Fueron ellos los que dijeron que Sofía se suicidó y hasta escribió una carta. No fue así.
Desde el dolor que la embarga, Erlymar ofreció a El Cooperante, detalles inéditos sobre el caso. Explicó las circunstancias en las que se dió su viaje a Estados Unidos y que faltaban pocos días para que Sofía, su hermano de un año y Carlos Herrera, empezarán una nueva vida en territorio norteamericano. Él, acabó con todo eso. Tras perpetrar el crimen, intentó ocultarlo, con la ayuda de su madre. Nunca lloró, nunca mostró un signo de arrepentimiento y hasta fue a una boda familiar, sin guardar luto.
Con información de El Cooperante