Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la República presentó el documento ayer ante el Poder Legislativo
La Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de Venezuela, controlada por el chavismo, aprobó ayer el decreto de estado de emergencia económica firmado el pasado martes por Nicolás Maduro, en respuesta a la guerra comercial desatada por la política arancelaria de EE UU.
El decreto, según el Legislativo, permite a Maduro «dictar regulaciones excepcionales y transitorias para estabilizar la economía, suspender la aplicación y cobro de tributos, (…) establecer mecanismos para combatir la evasión fiscal y favorecer la producción nacional», entre otras medidas.
El documento aprobado por los diputados señala que se trata de una «respuesta inmediata y contundente al impacto de la guerra comercial global iniciada por el Gobierno supremacista» de EE.UU., que impuso aranceles del 15 % a Venezuela, país contra el que Washington también endureció su política de sanciones.
El decreto venezolano también autoriza a Maduro a tomar las medidas que considere para «promover la inversión nacional y extranjera, y autorizar las contrataciones necesarias para restablecer derechos fundamentales y accesos a servicios esenciales», todo con el fin de «proteger y preservar el equilibro económico de la nación».
El decreto fue presentado previamente por Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, quien explicó que se trata de una «acción de prevención para garantizar, defender y acompañar la producción» venezolana, ante una incertidumbre que, señaló, «todavía no permite vislumbrar» lo que, sin embargo, prevé será una «situación muy compleja».
Rodríguez aseguró ayer que su producción de petróleo y gas «se mantiene», pese a la decisión de Estados Unidos de poner fin a las licencias otorgadas a empresas extranjeras para operar en el país caribeño, entre ellas, la norteamericana Chevron y la española Repsol.
DESTINADA AL FRACASODelcy Rodríguez, advirtió que Estados Unidos pretende ser el «dueño absoluto del mundo» con la «guerra comercial global sin precedentes» que declaró el pasado 2 de abril, pero esa política, según la funcionaria, está «destinada al fracaso». |
Con información de EFE