||Rodolfo Gamarra
Una persona incapaz de realizar reflexiones profundas o de resolver problemas cotidianos está limitada en su capacidad para contribuir al progreso colectivo
Expertos en el ámbito educativo han manifestado su preocupación por el notable incremento del analfabetismo funcional en Venezuela, un problema que podría alcanzar cerca del 10%, según datos no oficiales.
Este tipo de analfabetismo se caracteriza por la incapacidad de las personas para aplicar de manera efectiva habilidades de lectura, escritura y cálculo en su vida cotidiana. La situación va más allá de la simple falta de alfabetización básica, ya que implica dificultades para participar en actividades que requieren competencias específicas, como el pensamiento crítico, al realizar diversas tareas.
Richard Rivas, presidente del Colegio de Profesores del estado Aragua, expresó su inquietud respecto a la escasez de conocimientos que presentan los estudiantes al finalizar su educación, especialmente aquellos que han completado el bachillerato.
Rivas destacó que incluso individuos con títulos académicos avanzados pueden enfrentar analfabetismo funcional al intentar llevar a cabo tareas tecnológicas comunes, como la presentación de declaraciones de impuestos en línea.
Según su análisis, las raíces de este problema se encuentran en la desigualdad social y la pobreza, así como en la falta de acceso a recursos tecnológicos, a una educación de calidad y a docentes debidamente capacitados, factores que contribuyen a que muchas personas se conviertan en analfabetas funcionales.
Además, Rivas subrayó que la pandemia de COVID-19 exacerbó esta situación que afecta la formación y la calidad educativa, incluso en instituciones privadas, “donde el pago por servicios no garantiza la excelencia”.
El presidente del gremio educativo en Aragua también enfatizó que la migración de docentes ha reducido el número de profesionales activos, lo que repercute negativamente en la educación de los estudiantes.
Como un ejemplo representativo, mencionó que se ha observado que muchos padres deben ayudar a sus hijos con las tareas escolares, lo que pone de manifiesto sus propias dificultades para entender las asignaciones académicas.
RETOS COTIDIANOS
El profesor Rivas explicó que el analfabetismo funcional afecta de manera significativa la participación en la vida cívica.
“Aquellas personas que no pueden llevar a cabo reflexiones complejas o resolver problemas cotidianos tienden a ser menos activas en su comunidad, lo que limita su capacidad para aportar al desarrollo colectivo”.
Rivas ilustró esta situación al señalar que muchos estudiantes universitarios enfrentan dificultades para leer textos que superan las tres páginas y para realizar análisis críticos de documentos académicos, políticos, sociales o culturales.
“Esta falta de comprensión de la Constitución y de las normativas legales restringe el ejercicio efectivo de los derechos y responsabilidades de los ciudadanos”.
Resaltó que incluso operaciones matemáticas básicas, como la regla de tres, se convierten en un reto, lo que provoca una dependencia de herramientas tecnológicas elementales, como las calculadoras.
En cuanto a la calidad de la educación, subrayó con firmeza que “los graduados no están preparados para enfrentar la vida”.
Reiteró que, a pesar de los intentos del gobierno venezolano por vincular los contenidos educativos con la realidad cotidiana, se ha perdido la práctica en habilidades fundamentales, como el cálculo manual.
“Esta situación complica incluso la realización de operaciones sencillas, como efectuar pagos en un establecimiento comercial”.
Además, destacó que la rápida evolución de la tecnología y la irrupción de la inteligencia artificial presentan un nuevo reto.
“Si las personas no dominan las herramientas tecnológicas, existe el peligro de que un número creciente de individuos se conviertan en analfabetos funcionales, incapaces de aprovechar el potencial que ofrecen estas tecnologías”.
En este contexto, enfatizó la importancia de reconocer que el uso eficaz de la inteligencia artificial requiere de un conocimiento básico previo.
SOLUCIONES DESDE EL AULAPara abordar el problema del analfabetismo funcional, Rivas enfatizó la necesidad de una inversión estatal considerable que contemple la mejora de la infraestructura educativa, el acceso a la tecnología informática, la provisión de equipos y materiales didácticos, así como la mejora de los salarios de los docentes. Destacó la importancia de adaptar los contenidos curriculares a la realidad cotidiana de los estudiantes, lo que facilitaría una mejor comprensión de la información. En su experiencia en el ámbito universitario, Rivas también ha observado las limitaciones en los recursos destinados a la formación docente, a pesar del compromiso y la dedicación de los profesionales en este campo. Afirmó que el analfabetismo funcional sigue siendo un desafío en Venezuela, con raíces profundas en la desigualdad social y las carencias del sistema educativo. Finalmente, subrayó que las repercusiones de este fenómeno van más allá del individuo, afectando la participación ciudadana y el desarrollo integral del país. |
