La administración de Nicolás Maduro concretó, semanas atrás, la conversión de la Isla de Margarita en una Zona Económica Especial (ZEE), así como lo hizo en otras regiones estratégicas para el país en cuanto a producción. El objetivo principal, según el Ejecutivo nacional, es potenciar la exportación y con ello la captación de divisas.
Con la conversión del territorio insular en una ZEE, semanas atrás también se asomó la posibilidad e intención de que, además, pueda convertirse en un Centro Financiero Offshore, también conocido como «Paraíso Fiscal».
Un «Paraíso Fiscal» se define como una jurisdicción o territorio, bien sea un país, estado, municipio o zona económica, en el que las personas pueden hacer transacciones monetarias con la ventaja de que las tasas de impuestos son muy bajas o, en algunos casos, inexistentes.
En ese sentido y a través de una entrevista replicada por varios medios nacionales, el diputado a la Asamblea Nacional Oscar Ronderos anunció que con la creación de una ZEE en Nueva Esparta, había altas probabilidades de que este territorio fuera también un Centro Financiero Offshore con base en Porlamar.
Al mencionar esto, Ronderos recordó el estatus de las Islas Caimán y estimó que el cobro del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) a las operaciones con divisas pudiera ser anulado en esta zona económica especial.
Una de las expectativas es “que la banca establecida en el municipio Mariño pueda hacer préstamos en dólares que no se puede hacer en el resto del país”, comentó.
Pero, ¿Realmente hay posibilidades de que la Isla de Margarita funcione como un paraíso fiscal? ¿Hay condiciones legales y tributarias para que esto ocurra?
Paraíso Fiscal: las condiciones básicas
El economista, profesor universitario e investigador César Yegres Guarache indicó que la transformación de la Isla de Margarita en un Centro Financiero Offshore es posible, pero no es un camino fácil, rápido ni sencillo porque requiere de una exhaustiva adecuación legal y tributaria.
Con esto, explicó que las Zonas Económicas Especiales tienen, en sus reglamentos, consideraciones en el cobro de impuestos y facilidades para el registro de empresas. En el caso específico de Nueva Esparta, el decreto establece que la ZEE abarca los 11 municipios de la entidad, así como el municipio de la Isla de Coche.
Los objetivos estratégicos de desarrollo están vinculados a sustitución de importaciones, generación de riquezas y fomento de la ciencia y tecnología.
“Primeramente, habría que ver de qué forma la adopción de la zona económica especial en la Isla de Margarita encuadra con su condición de puerto libre”, indicó el académico y agregó que la conversión en un centro financiero.
Además, implica la revisión y una “gigantesca” reforma legal de estatutos en organismos como la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban) y el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat).
“El concepto de un Centro Financiero Offshore indica que es, en efecto, un centro para la recepción de capitales extranjeros, sea de cuentas de ahorros personales o de cuentas jurídicas de empresas no residentes en el país de origen», explica Yegres Guarache.
«Es decir, se estaría entonces tratando de captar capitales extranjeros, a través de bancos que estén instalados en la isla de Margarita y para que eso sea posible, esos bancos deben funcionar bajo una regulación totalmente distinta a la que opera para los que están en tierra firme”, concluye el economista.
De igual forma, agregó que, con el otorgamiento de facilidades a cualquier persona, ya sea natural o jurídica, se le debe dar algún incentivo.
“Impuestos más bajos, tasas de interés atractivas, rendimientos competitivos con distintos instrumentos financieros para la inversión y habría que ver también de qué manera va a estar regulado todo esto”, explicó.
Otra condición primordial es que bancos extranjeros se instalen en Venezuela y en especial en Nueva Esparta.
“Si uno revisa el caso de las Islas Caimán puede darse cuenta de que ahí están, al menos, instalados 40 de los mayores 50 bancos del mundo con licencia legal para operar y con una regulación bien estricta. Y es que, aunque es un paraíso fiscal y teóricamente no cobran los mismos niveles de impuestos que en Estados Unidos o Europa, esto no significa que no esté regulado. Lo está, hay una regulación internacional especial supervisada por el Fondo Monetario internacional por el Banco Mundial”, afirmó.
Desregular a la banca extranjera
El académico destacó que un escollo que debe afrontar el Ejecutivo Nacional está en la regulación del sistema financiero, ya que no permite que bancos extranjeros se instalen en el país, así como también las limitaciones que existen en cuanto a otorgamiento de créditos, los cuales se han visto reducidos en los últimos años y las bajas posibilidades que hay para ahorrar y, por ende, para garantizar fondos que permitan el otorgamiento de créditos.
En ese sentido, explicó que el sistema financiero venezolano tradicional se ha visto reducido a su tamaño más bajo en los últimos 40 años. “Se supone que los bancos existen como intermediarios financieros. Su función más básica es utilizar el dinero de los ahorristas, quienes en teoría tienen excedentes de capital y buscan una remuneración”.
Al respecto, añadió que los bancos canalizan ese dinero hacia aquellas personas prestatarias que necesitan dinero, bien sea para la inversión o para el consumo y están dispuestas a recibir ese financiamiento y a devolverlo con una tasa de interés. “Pero acá en Venezuela hace mucho tiempo esa función ha estado relegada”, afirmó.
“Sabemos que los créditos y los préstamos en los bancos, tanto para personas naturales como jurídicas, actualmente son reducidos por el asunto del encaje legal y las regulaciones del Banco Central de Venezuela y de la propia Sudeban».
«Por ello hay que analizar en cómo toda esta coyuntura encajará en una estructura que va a requerir no solo internamente, sino también externamente, acoplarse a regulaciones estrictas”, explicó.
¿Isla de Margarita puede ser un centro off shore atractivo?
Según explicó el economista César Yegres Guarache, para lograr que la Isla de Margarita sea un Centro Financiero Offshore que, además, resulte atractivo, se deben realizar ajustes legales y tributarios.
Al respecto indicó que lo primero sería “revisar, en la ley institucional del sector bancario, si hace falta alguna reforma puntual que permita primero, que operen en el país bancos de capital 100% extranjero. Y segundo, si se les permitiría la realización de cuáles actividades financieras, entre ellas la recepción de fondos».
Igualmente, manifestó que hay que precisar «de qué forma se invertiría, cuál sería el rendimiento, cuál sería el otorgamiento de créditos, en que condiciones y de qué tipo de capitales serán recibidos y que estén entonces operando bajo una condición especial extraordinaria tanto para que sea considerado así a escala internacional”, explicó.
Otro punto vital sería revisar de cuál forma el Código Orgánico Tributario estipula las exoneraciones de impuestos que haya lugar allí y que sean aplicables. “Se trata, básicamente, de cómo será la operatividad de una institución financiera de origen extranjero, el mecanismo bajo el cual operaría, los servicios que pueda prestar”.
Engranar las regulaciones
El experto también hizo énfasis en lo que sería la exoneración de impuestos y cuáles de ellos serían aplicables.
Con todos estos elementos, lo siguiente será realizar un análisis de cómo engranar todo, ya que el académico hizo énfasis en que se trata de una situación compleja, con aristas legales e institucionales estrictas. “Posteriormente quedaría determinar aspectos de la operatividad y la logística, de saber el tiempo que tardarían en instalarse”.
Todos estos cambios jurídicos, indicó, “se ven muy cuesta arriba, más allá del tema de las sanciones, sino evaluar qué atractivo tiene Margarita específicamente y cuánta confianza hay en la institucionalidad venezolana para que a los bancos extranjeros les sea atractivo abrir sus agencias en Margarita y comenzar a funcionar”.
También precisó que se requeriría transparencia del Ejecutivo nacional para hacer saber las condiciones reales en lo en lo jurídico, en cuanto a logística y escala institucional. “Los paraísos fiscales son un modelo complejo”, acotó.
Recordó que la Ley de Impuesto Sobre la Renta “tiene algunas exoneraciones especiales y algunas condiciones especiales” para empresas petroleras, por lo que habría que ver de qué manera calzaría esto en la propuesta de convertir al territorio insular en un Paraíso Fiscal y que los posibles inversionistas, indistintamente de la de la actividad a la que se dediquen, reciban una condición o remuneración especial.
Toda esta serie de pasos tendrían como fin principal que la Isla de Margarita resulte atractiva frente a otras alternativas internacionales para que los extranjeros que quieran destinar sus capitales en un centro Offshore tengan a Nueva Esparta como una opción entre las muchas que hay.
Un punto relevante es que el decreto que crea la Zona Económica Especial (ZEE) en Margarita y Coche no prevé exoneraciones de impuestos, sino reintegros. Este es el mismo aplicado en el resto de estas zonas, y que constituye un elemento restrictivos que otros expertos han subrayado.
Con información de El Público TV