Desde Fedecámaras comentaron que en marzo hubo “movimientos mínimos”, lo que ralentiza la producción económica de las pequeñas y grandes industrias
Tiziana Polesel, segunda vicepresidenta de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), indicó que la actividad comercial del país, durante el primer trimestre de 2025, estuvo signada por la lentitud y el estancamiento.
Polesel explicó que, el primer mes del año hubo baja actividad económica y en marzo la situación se atizó como consecuencia del diferencial cambiario. “El movimiento es mínimo, y esto impacta toda la cadena productiva”, dijo.
La gremialista reiteró que, aunado a este panorama, el área empresarial está afectada por altas tasas impositivas que incentivan la informalidad y el cierre de negocios. “Cuando los tributos no dejan margen para ganancias, la tentación de abandonar la formalidad, o incluso de cerrar, es alta”, destacó.
También sumó a este contexto las deficiencias en el suministro de servicios públicos básicos, lo que implica un alza en los costos de funcionamiento de empresas y comercios que no podrían ser reflejados en los productos finales que se comercializan, debido a la baja demanda que existe.
En ese sentido, hizo énfasis en la aplicación de la Ley de Armonización Tributaria, apuntando que la mayoría de las alcaldías fijaron sus impuestos al tope máximo, sin considerar si estas tasas son viables para los contribuyentes, lo que genera incrementos “inmanejables”.
Bajo una visión más optimista, Felipe Capozzolo, primer vicepresidente de Fedecámaras, revalidó su compromiso con dar a entender la relevancia que tiene en medio de la complejidad económica la promoción y consolidación de la regionalización, “tomando como punto de partida que un recurso invertido en el interior de Venezuela causa un mayor efecto socioeconómico que en la propia capital”.
Asimismo, reconoció el trabajo que, a diario, se realiza desde las zonas agropecuarias y ganaderas del país, para llevar al mercado nacional productos y alimentos para la población. “Es tiempo para que la ruralidad y el agro, retomen sus niveles de producción”, puntualizó.