Agencia EFE
Ayer fue aprobado un acuerdo para hacer la solicitud al Poder Electoral, en respuesta al levantamiento de sanciones a cuatro personas
El Parlamento de Venezuela aprobó ayer un acuerdo para pedir al Consejo Nacional Electoral (CNE) retirar la invitación a la Unión Europea (UE) para el envío de una misión de observación electoral para las presidenciales.
Lo anterior, después de que el bloque comunitario decidiera levantar las sanciones personales al presidente del CNE, Elvis Amoroso y otras tres personas, y no hacerlo a todos los sancionados.
El acuerdo, aprobado por mayoría calificada durante la sesión del Legislativo -de amplia mayoría chavista-, establece la solicitud al CNE a “dejar sin efecto la invitación hecha a la Unión Europea para participar como observadores internacionales en las elecciones presidenciales del 28 de julio”.
El presidente del Parlamento, el oficialista Jorge Rodríguez, explicó que se enviará una carta al ente electoral para que evalúe retirar la invitación a la UE, a cuyos miembros calificó de “groseros”, “bastardos”, “canallas”, “ilegales” e “ilegítimos”.
“No nos corresponde a nosotros tomar la decisión, pero nos corresponde opinar, y yo creo que, con esa actitud racista, prepotente, grosera, insultante, de la Unión Europea, se hace materialmente imposible por ilegal la invitación a una misión de observación electoral y no es culpa nuestra, nosotros lo intentamos”, expresó Rodríguez.
A juicio del también jefe negociador del Gobierno de Nicolás Maduro, el país hizo “todo” lo que le “correspondía hacer”, entre lo que mencionó enviar la invitación y recibir, en abril, una misión exploratoria de la UE, que se reunió entonces con miembros del CNE y con el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
“¿Cómo podemos invitar a una institución que está parcializada por el candidato de los Estados Unidos de América? ¿Cómo podemos incumplir las leyes y las normas de observación electoral que, además, son universales?”, expresó Rodríguez.
En este sentido, aseguró que la UE, a la que acusó de tener un “carácter lastimero”, no quiere “elecciones libres y democráticas” en Venezuela, sino que el poder en el país caribeño “lo ostente una marioneta” de EE.UU.