|| Redacción El Periodiquito
El cuerpo de Jesús Álvarez, un detenido en las protestas postelectorales de Venezuela que murió el pasado jueves en prisión, fue entregado a sus familiares, luego de que las autoridades negaran su deceso, informó ayer una ONG y un comité de familiares de presos políticos.
Su hijo, también llamado Jesús Álvarez, recibió el cuerpo la noche del pasado sábado, confirmó a la AFP un vocero del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). “Se fue escoltado con funcionarios” al lugar donde será sepultado su padre, indicó la fuente.
Las causas de la muerte todavía se desconocen. Su hijo, que se enteró del deceso por redes sociales, había denunciado la víspera que las autoridades del penal donde se encontraba su padre, la cárcel de máxima seguridad de Tocuyito (Carabobo, centro), le había negado la existencia de un muerto cuando fue a verificar la noticia personalmente a la prisión.
El joven afirmó que el pasado sábado que confirmó su muerte a través de una fotografía que le fue mostrada por el servicio de medicina forense del hospital central de Carabobo.
El cuerpo “se encuentra en muy avanzado estado de análisis”, señaló en la red X el Comité por la Libertad de los Presos Políticos, conformado por familiares de reclusos.
Por otra parte, el joven también tiene a su madre detenida y exige su liberación.