La Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los espacios acuáticos de Venezuela (Onsa) se pronunció por el asesinato de un bebé venezolano en Trinidad y Tobago al calificar el hecho de “desproporcionado”. El niño murió cuando viajaba en una embarcación procedente de Venezuela junto a su madre y la misma fue tiroteada por la Guardia Costera de la nación.
La organización venezolana afirmó utilizaron el buque de guerra “TTS SCARBOROUGH” de la Guardia Costera del país caribeño para interceptar la embarcación. “El buque de guardacostas está armado, tiene funciones para el ejercicio de la soberanía, y hay antecedentes en el derecho internacional en cuanto a las responsabilidades que pueden surgir en estos casos, como consecuencia del uso excesivo de la fuerza, porque tiene que haber una proporcionalidad“, dijo en rueda de prensa el consultor jurídico de Onsa y especialista en Derecho Marítimo e Internacional, Francisco Villarroel Rodríguez,
Señaló que esta práctica de los guardacostas se está convirtiendo en algo recurrente y subrayó que la acción de esta autoridad trinitense tiene una responsabilidad en el ámbito internacional por tratarse de acciones que van en contra de los derechos humamos.
En este sentido, la organización exhortó a las autoridades venezolanas a exigir la apertura de la investigación en la que se determinen los responsables y que se pague por los daños ocasionados.
Con información de El Pitazo