La estrategia cambiaria del Banco Central de Venezuela de inyectar divisas al sistema bancario para contener el precio del tipo de cambio oficial y en el mercado paralelo se mantuvo en el 2022.
El Banco Central de Venezuela (BCV) ha intervenido el mercado cambiario 22 veces en los primeros cinco meses del 2022 para contener el precio del dólar, siendo su última colocación a la banca este lunes por el monto de 126 millones en divisas.
La estrategia cambiaria del Banco Central de Venezuela de inyectar divisas al sistema bancario para contener el precio del tipo de cambio oficial y en el mercado paralelo se mantuvo en el 2022.
Desde el pasado mes de enero hasta este lunes 16 de mayo, el ente emisor hizo 22 intervenciones cambiarias, lo que significó un promedio mensual de casi cinco ventas de divisas a la banca pública y privada, y que representa un total de 1 600 millones de dólares, una cifra que supera el total invertido el año anterior, estimada en 1 553 millones de dólares.
En los últimos siete días la variación semanal fue de 8,28 % y la depreciación semanal de 7,64 %, lo cual reflejó la carrera alcista que presenta el dólar paralelo, luego de mantenerse por varios meses por debajo de la barrera de los 5 bolívares.
¿Qué dicen los economistas?
El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros detalló que la subida de la tasa de cambio en los últimos días se debe a una «mayor ejecución de gasto en bolívares, y pareciera que las autoridades se sienten cómodos con dicho movimiento».
«Esa subida tiene un límite y una vez se alcance, el BCV volverá a ser más agresivo en la contención de la tasa de cambio. Sin embargo, la brecha entre las tasas BCV y paralela, genera fuertes distorsiones en los precios, especialmente en el comercio. Por un lado, las autoridades exigen usar la tasa del BCV, y por el otro, los proveedores exigen pagos a la tasa paralela», expresó.
Detalló que ante un entorno de alta incertidumbre y la poca credibilidad en el Gobierno de Nicolás Maduro, «los agentes económicos trabajan con diferentes tasas de cambio, reflejando su nivel de precios. Esto se traduce en profundas distorsiones de precios y costos transaccionales».
«Esa brecha, además, refleja otro problema: la mayoría de operaciones en mesas de cambios del sistema financiero (de donde sale la tasa BCV) son con dólares de las cuentas en divisas (efectivo), por lo que están represados internamente. Sacar esos dólares al exterior, tiene un costo».
Por otra parte, Oliveros resaltó que las operaciones de cambio en mesas privadas y criptos, generalmente son operaciones de cambio de bolívares por dólares, depositados en el exterior. «Así que la tasa paralela tiene un plus (prima) que implica tener los dólares fuera de Venezuela», agregó.
«Cada vez es más complicado, sacar dólares que están Venezuela (efectivo) al exterior (dólares en cuentas, electrónicos). Así que eso se refleja también en la brecha entre la tasa de cambio oficial y la paralela. Esto es solo una parte de las distorsiones existentes en la economía venezolana y también las limitaciones de la dolarización implementada. Sin embargo, las últimas acciones del Ejecutivo (IGTF, limitaciones con cuentas en divisas, entre otras) han exacerbado dichas distorsiones», sentenció.
Asimismo, el economista Luis Oliveros consideró que sería «más óptimo y menos distorsionante» dejar que la tasa de cambio se deslice a un ritmo mayor debido a que la «brecha paralelo-oficial crece y sabemos muy bien que eso no es bueno como tampoco lo es una sobrevaluación tan elevada».
De igual manera, el director de Econométrica, Henkel García enfatizó que la brecha entre el dólar paralelo y el oficial tendrá consecuencia en la economía venezolana. «Una de ellas es que disminuye de manera importante la venta de divisas en las cuentas custodias, ya que la gente preferirá sacar el efectivo y pagar directamente en dólar», sostuvo.
«Esa disminución de oferta hace más inestable al tipo de cambio en un fenómeno que tiende a retroalimentarse. Como le comentamos a nuestros clientes. El aumento de la masa monetaria por el lado de la base tiene una dinámica y unos resultados muy distintos cuando esta crece de la mano con la emisión de créditos».
Acotó que en las últimas semanas el crecimiento del dólar se debe a un incremento de la base monetaria cuyo peso dentro de la liquidez se ubicó en 44 % el pasado 21 de enero, mientras que para el 6 de mayo aumentó a 65 %.
«Otra de las consecuencias de esa brecha es que probablemente implique un aumento de los precios en dólares, en especial en aquellos negocios que utilizan al dólar como referencia, pero se rigen por el tipo de cambio oficial», concluyó.