El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, respondió al reciente aumento de la recompensa por la captura de Nicolás Maduro. Estados Unidos elevó la cifra a 50 millones de dólares, acusándolo de narcotráfico.
En una rueda de prensa ofrecida el viernes, 8 de agosto, calificó estas acciones como una «falta de respeto» al pueblo venezolano y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Se mostró indignado ante las acusaciones, afirmando que es una inmoralidad que se tilde de narcotraficantes tanto a él como a Maduro, a quien se refirió como su «comandante en jefe».
El ministro sugirió que la administración de Donald Trump, impulsor de estas medidas, está proyectando sus propias fallas. «Aquí ha dolido mucho que Venezuela se ha convertido en un muro de contención para el narcotráfico», dijo, contradiciendo la narrativa de que el país es un punto de origen para este flagelo.
Padrino López también aprovechó la oportunidad para contrarrestar la percepción sobre la criminalidad en Venezuela. En respuesta a las acusaciones de la proliferación de bandas criminales, Padrino López aseguró que grupos como el Tren de Aragua están «desarticulados totalmente».
Afirmó categóricamente que no existen carteles ni capos operando en el país. Con estas declaraciones, el ministro buscó posicionar a Maduro como un líder que ha cumplido «bien esta tarea» de combatir el crimen organizado.
La disputa se enmarca en un contexto de constantes tensiones entre los gobiernos de Venezuela y Estados Unidos, donde las acusaciones de narcotráfico por parte de Washington son una herramienta diplomática recurrente.
Con información de El Nacional