La Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar) de Venezuela pide a las autoridades del país frenar el contrabando de medicamentos en las fronteras, que afecta a la producción y al mercado nacional, según dijo este lunes un vocero de la organización empresarial.
Cifar alerta de la entrada ilícita de «algunos medicamentos» sin la identificación de la empresa importadora ni el permiso otorgado por el Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS), o el registro del Instituto Nacional de Higiene (INH), entes adscritos al Ministerio de Salud.
La cámara farmacéutica advierte que estas medicinas contrabandeadas tampoco cuentan con la certificación del Control de Productos Preenvasados (CPE) otorgada por el Servicio Desconcentrado de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (Sencamer).
Además, estos medicamentos, que entran al país caribeño sin pagar impuestos de aduanas, son comercializados por «algunas farmacias», por lo que Cifar afirma que se trata de una competencia desleal con los productores e importadores formales en Venezuela.
«Lo más lamentable es que hay algunas farmacias que los están comercializando, entonces tiene que haber un responsable que los está metiendo (en el país)», dijo el vocero de la organización, que también pide revisar las «normas de farmacovigilancia».
Por otra parte, reconoce que «muchos» medicamentos que son falsificados «se han detectado a tiempo».
El pasado julio, la Fuerza Armada venezolana informó de la detención de un hombre «indocumentado» por el presunto delito de contrabando de medicamentos, así como de cigarros y tabaco, en el estado Zulia (noroeste), fronterizo con Colombia.
Entre el material incautado, había tres cajas de losartán potásico, cuatro de albendazol, 50 cremas de betametasona con clotrimazol y neomicina, 12 cajas de esomeprazol, 32 cajas de buscapina, 93 paquetes de acetaminofén y 40 paquetes de metronidazol.
Según Cifar, el mercado farmacéutico venezolano creció un 23,4 % en el primer semestre del año en comparación con el mismo período de 2024.
Entre enero y junio de 2025, se distribuyeron unos 190,22 millones de medicamentos en las farmacias del país, mientras que en la primera mitad del año pasado fueron unos 154,12 millones.
Por otra parte, la industria asegura que el precio promedio en el país de un medicamento es de 4,11 dólares por unidad, el «más bajo de la región» latinoamericana, y cita ejemplos como República Dominicana, Ecuador y Colombia, donde es de 13,6 dólares, 7,6 y 4,7, respectivamente, según la cámara.
La producción de las plantas farmacéuticas venezolanas creció un 35,3 % el año pasado respecto a 2023 y un 28,7 % este primer trimestre, respecto al mismo período de 2024, según la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).
Cifar prevé que el mercado farmacéutico crezca un 17,7 % este año respecto a 2024, hasta los 380 millones de medicamentos.
||EFE