La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) en el estado Táchira advirtió sobre la creciente entrada de productos colombianos a través de una práctica conocida como “contrabando hormiga”, que implica el ingreso de mercancías a pequeña escala.
Johnson Delgado, director de asuntos binacionales y de frontera del gremio, expuso la magnitud del problema que está afectando significativamente la economía local y a los productores nacionales. Según sus estimaciones, al menos 30% de los productos que se encuentran en pequeños comercios y en la economía informal de la región son de origen colombiano.
Delgado expresó su preocupación por el aumento constante de esta cifra, que motivó al gremio a solicitar una mayor supervisión en la frontera y una revisión más estricta de las mercancías que entran al país.
El contrabando abarca una amplia variedad de productos, desde alimentos básicos como huevos, papas y frutas hasta bebidas, refrescos y licores. Delgado describió la situación como un «minado del mercado», señalando que los comerciantes y productores locales han denunciado repetidamente las consecuencias de esta competencia desleal.
En sus declaraciones, el vocero de Fedecámaras hizo un llamado a las autoridades para que actúen con prontitud. Propuso la creación de una mesa de trabajo conjunta para evaluar la situación y buscar soluciones.
«Nosotros, como organización gremial que agrupa a todas las cámaras del estado, como Fedecámaras, hacemos un llamado a las autoridades a que revisen esto», afirmó Delgado, subrayando la necesidad de una respuesta coordinada para frenar el contrabando.
||El Nacional