Nicolás Maduro pidió este martes, en el marco de la Cumbre del Clima COP27, que se celebra en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, concretar sin demoras ni “artificios burocráticos” un fondo de financiamiento para atender pérdidas y daños climáticos.
“Debemos diseñar ya mismo una agenda concreta para proteger a las poblaciones vulnerables del planeta, la humanidad no puede seguir huérfana, es necesario concretar sin demoras ni artificios burocráticos el fondo de financiamiento de pérdidas y daños climáticos del que venimos hablando hace unos años en cumbres anteriores”, señaló.
Sostuvo que los países deben trabajar en esta propuesta “impostergable”, afinando los mecanismos para que el «auxilio financiero» sea de forma directa, justa, oportuna y expedita, “de manera que llegue a los pueblos más afectados la indemnización por los daños ambientales”.
“Cualquier acuerdo que se tome hoy, debe atacar de raíz el problema y atender prioritariamente a lo más vulnerables del planeta. La desigualdad abismal entre los países del llamado primer mundo, frente al resto, se ha incrementado y profundizado en las últimas décadas, al mismo paso de la destrucción ambiental”, añadió.
Maduro dijo que la desigualdad no puede ser obviada al momento de establecer “medidas drásticas” y planes efectivos que corrijan y regulen la “actividad civilizatoria” con el medio ambiente.
Por otra parte, abogó por la protección de la Amazonía tras un encuentro con los presidentes de Colombia y Surinam, Gustavo Petro y Chan Santokhi, respectivamente, además de movimientos sociales de Suramérica, para asumir “responsabilidades” en la “salvación de la selva y la biodiversidad del Amazonas”, aunque no ofreció detalles.
“Creemos que son los pueblos originarios quienes deben enseñarnos cómo salvar y cómo convivir con la naturaleza”, apostilló.
Más de 80 líderes mundiales participan en la COP27, que comenzó el lunes con un llamamiento del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para que no se utilicen los conflictos -como la guerra en Ucrania- como “excusa” para alejarse del objetivo fijado en el Acuerdo de París en la lucha contra el calentamiento global.
