La natación es un ejercicio altamente recomendado por médicos de diferentes especialidades debido a los grandes beneficios que aporta a la salud tanto de niños, como de adultos.
Esta actividad beneficia el corazón y los pulmones, además, previene la ansiedad, el estrés y muchas otras enfermedades.
¿Por qué practicar natación?
Esta es una actividad física que desarrolla independencia, autoconfianza y solidaridad en los niños; mientras que en los adultos, repercute satisfactoriamente en la salud física y mental.
En la mayoría de las personas esta práctica es altamente beneficiosa porque mejora la fuerza y resistencia muscular, y la resistencia cardiovascular.
También ayuda a mantener el corazón y los pulmones saludables, reduce la tensión de los huesos y las articulaciones, manteniendo así la flexibilidad de las articulaciones, especialmente del cuello, los hombros y la pelvis.
En definitiva, este es un ejercicio que se puede adaptar a las necesidades individuales de cada persona.
Beneficios
Independientemente de la edad, el sexo o la condición de la persona que decida comenzar a practicar natación, estos son los beneficios que puede obtener:
– Fortalece los músculos y las articulaciones.
– Mejora la elasticidad, el equilibrio y la circulación sanguínea.
– Favorece la coordinación, agilidad y resistencia.
– Incrementa la capacidad pulmonar y mejora el sistema respiratorio.
– Previene la osteoporosis.
– Combate las enfermedades crónicas como, el asma, la diabetes o el colesterol.
– Evita y alivia el dolor de espalda, y otros dolores musculares.
– Ayuda a perder peso y prevenir lesiones.
– Activa el sistema circulatorio.
– Sirve para mantener un mejor estado de ánimo.
– Aumenta la autoestima.
– Beneficia la concentración y la memoria.
– Es relajante.
– Reduce el estrés.
– Quema grasas.