Rafael José Urdaneta Farías, nació en Maracaibo, estado Zulia, el 24 de octubre de 1788, fue un militar, prócer, estadista y político venezolano.
Es considerado uno de los próceres de la Independencia de Venezuela, apodado el “más leal de todos los leales a Simón Bolívar”.
Ejerció de facto la presidencia de la Gran Colombia, entre el 4 de septiembre de 1830 al 2 de mayo de 1831, asumiendo el poder en representación de Bolívar, tras la crisis que derivó en la disolución de la Gran Colombia en las actuales Colombia, Venezuela y Ecuador.
Cercado por los partidarios de Joaquín Mosquera (a quien derribó Urdaneta), y muerto Bolívar, Urdaneta se vio obligado a renunciar. Entre su descendencia destacan importantes políticos y militares de Venezuela, y la rama de la familia colombiana que alcanzó la presidencia en 1951 con Roberto Urdaneta desciende de su primo, el militar uruguayo Francisco Urdaneta.
Actualmente, Urdaneta es considerado un símbolo del estado de Zulia, donde tiene varios monumentos en su honor, entre los que destacan el colosal, Puente sobre el Lago, bautizado con el nombre del General Rafael Urdaneta, su museo y plaza alegórica.
Oficializado
A través del Decreto número 2.497, de fecha 23 de octubre de 2016, el Gobierno nacional oficializó el 24 de octubre de cada año como Día Nacional Festivo en honor al nacimiento del General Rafael Urdaneta.
De igual forma, el documento establece que por motivo de esta festividad, Maracaibo se convertirá cada 24 de octubre en la capital de Venezuela.
Enfermedad y muerte
Su última actuación como político la realizó en 1845, cuando fue nombrado ministro plenipotenciario y enviado extraordinario de Venezuela ante el gobierno de España para entregar las ratificaciones del Tratado de Reconocimiento, de Paz y Amistad, celebrado en Madrid el 30 de marzo de ese año y aprobado por las cámaras del Congreso de Venezuela.
Durante el viaje cayó enfermo y se sometió a un examen médico durante una escala en Londres. Los médicos recomendaron una intervención quirúrgica urgente que Urdaneta aplazó para terminar su misión, pero a su llegada a París se agravó, y después de varios días en cama falleció el 23 de agosto de 1845, a los 56 años. Sus restos mortales fueron traslados de París a Maracaibo, para luego ser traslados al Panteón Nacional de Venezuela, donde reposan actualmente.
Con información de El Universal
