|| David Marcano Duarte || Foto David Marcano
Señalaron que el problema agrava aún más el desbordamiento de aguas servidas
Yely Hernández inició la semana desacando agua del interior de su vivienda, ubicada en la calle 5 de la urbanización La Esmeralda en Maracay, estado Aragua.
Luego de las intensas lluvias registradas el pasado domingo, calles y avenidas volvieron a anegarse.
Como ella, Mélida Araujo y Emelina Severo, habitantes también del lugar, indicaron que cada vez que llueve a los vecinos los invaden los nervios y el desespero, debido a las “graves consecuencias” que dejan las lluvias.
En ese sentido, Araujo destacó que el problema data de hace aproximadamente 30 años, por razones que la misma comunidad desconoce.
“Esto antes era bien bonito, cuando compramos las viviendas para formar nuestros hogares no ocurrían estas barbaries con las lluvias”, dijo.
En cuanto al funcionamiento de la bomba de achique que evita el desbordamiento del lago Los Tacarigua hacia esa zona, manifestaron que se mantuvo operativa, “pero eso no evita el desbordamiento de las aguas servidas durante todo el día, que mantiene sus hogares con malos olores, moscas y zancudos”.
Nuevamente hicieron un llamado a las distintas instancias de gobierno a buscar una solución a este grave problema, que no sólo pone en riesgo sus vidas, sino también la salud emocional de quienes por años han habitado la zona.
