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En el funeral asistieron familiares más cercanos, jugadores activos y retirados, también algunos aficionados
Poca gente sí, por diversas circunstancias, pero quienes asistieron, sean ex compañeros, amigos, familiares y admiradores mostraron sus respetos a Víctor Davalillo que ya en otra esfera dio su último recorrido por el recinto donde más leña repartió en sus tres décadas como pelotero profesional: el Universitario de Caracas.
El féretro donde reposaban los restos del recién desaparecido Vitico estuvo en capilla abierta para quienes deseaban darle el último adiós.
Entre los presentes estaba Oswaldo Guillén, hoy mánager de Tiburones de La Guaira, quien espetó molesto: “Estoy muy avergonzado y triste porque creo que el país no se ha dado cuenta de quién se nos fue. Hay muy poca gente para despedir a esta gloria. Si se hubiese ido Messi seguro la embajada de Argentina estaría llena. Qué poco cariño tenemos por nosotros mismos. Yo soy quien soy por personas como los Davalillo. Su hermano Pompeyo trabajó sin descanso en este mismo estadio para hacerme mejor pelotero”.
“Vitico también acá mismo le dio muchas satisfacciones a muchísimos fanáticos. ¿Dónde está toda esa gente hoy? Olvídate de Luis Aparicio y Miguel Cabrera en nuestra liga. Acá el más grande fue Vitico. Qué pena esto”, recalcó sin dudar.
Y se presentó también Omar Vizquel, quien junto a otros amigos y familiares de Davalillo le dieron la última vuelta a su urna por el infield del Univeristario. Se pudo apreciar como lloró sin pena al escuchar las palabras de algunos familiares del ex grandeliga, antes de llevarse el féretro.
RECORDARON A LA LEYENDA
“Nunca olvidaré la primera Liga de Verano, donde la final fue entre Estudiantes de la UCV, donde mi papá (Pompeyo) era mánager y yo jugador contra Nacionales que dirigía mi tío (Víctor), y quien la ganó. Fue un honor estar ahí. Y fui bendecido porque compartí con él”, Marco Davalillo, mánager de Caribes.
“Conocí a Vitico no solamente como el que jugaba en el outfield, sino que lo vi pitchear, porque se inició siendo pitcher y lanzaba muy bien, pero como bateaba decidieron aprovechar su bate. Vitico era como todos los peloteros de esa época: muy jocoso y responsable”, Emilia Carrasquel, hermana del Chico Carrasquel.