El Gobierno cubano aplicará nuevas medidas económicas en 2024, como el incremento de los precios de los combustibles, la tarifa eléctrica, el abasto de agua, los cigarros y tabacos, el gas licuado y la eliminación de los subsidios a los productos de la canasta básica, anunció el 20 de diciembre el primer ministro, Manuel Marrero.
“Avanzar en la implementación del principio de subsidiar a personas y no a productos, para lo cual se debe ir transitando a un esquema más justo y eficiente”, aseguró el jefe de Gobierno, durante el segundo período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento).
Entre las que fueron planteadas para su aplicación a partir del 2024 figura la reevaluación de las exoneraciones fiscales y el impacto real que tienen en la economía para beneficio de la población y eliminar las que no se justifican, asegurando el cobro de los impuestos y el incremento de los ingresos al Presupuesto del Estado.
Respecto a la canasta familiar normada, el primer ministro aseguró que se mantendrá la libreta de racionamiento para la distribución y se avanzará gradualmente en la eliminación de los subsidios a los productos.
También se actualizará el procedimiento por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para una mejor identificación de las familias y personas en situación de vulnerabilidad, ratificando el principio de no dejar a nadie desamparado.
Marrero explicó que se trabaja en la actualización del costo de la Canasta Familiar Normada y de la Canasta de Bienes y Servicios de Referencia, con los precios de los alimentos de producción nacional y los de importación del Plan de la Economía para el año 2024.
A su vez, se actualizarán los precios minoristas y mayoristas de los combustibles, tomando como referencia el precio de venta en dólares de la región y aplicando la tasa de cambio del mercado cambiario oficial y se habilitará una red de servicentros, destinadas al turismo principalmente, que se emplearán para la captación de divisas frescas, bajo la premisa de evitar impactos negativos en la población.
Otra de las medidas anunciadas es el incremento en un 25% la tarifa eléctrica del sector residencial solo para los altos consumidores, es decir, aquellos que consumen a partir de los 500 kilovatios/hora (Kw/h), como mecanismo para la contención de la demanda, y la tarifa a la población por el abasto de agua no metrada, con el propósito de estimular al ahorro.
Las ventas de cigarrillos y tabacos también tendrán un incremento de los precios y se modificarán los precios del gas licuado, incrementando el precio minorista, así como se aplicarán nuevas tarifas para los servicios de transporte de pasajeros.
Con información de El Universal