La decisión se produce tras la indignación internacional por el asesinato de siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), y semanas después de que la ONU declarara que existen condiciones de hambruna en el enclave palestino.
La oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, comunicó este viernes que “Israel permitirá la entrega temporal de ayuda humanitaria a través de Ashdod y el puesto de control de Erez”. Ashdod es una ciudad portuaria situada unos 40 kilómetros al norte de Gaza. Las autoridades israelíes decidieron también aumentar la cantidad de ayuda procedente de Jordania que entra en Gaza por el paso fronterizo de Kerem Shalom.
“La situación humanitaria es inaceptable”
La decisión del Gobierno del país hebreo fue apoyada por la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE UU, Adrienne Watson. “Acogemos con satisfacción las medidas anunciadas esta noche por el Gobierno israelí a petición del presidente [Joe Biden] tras su llamada con el primer ministro Netanyahu”, destacó.
“Estamos dispuestos a trabajar en plena coordinación con el Gobierno de Israel, los Gobiernos de Jordania y Egipto, las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias, para garantizar que estas importantes medidas se aplican y dan lugar a un aumento significativo de la ayuda humanitaria que llega a los civiles en extrema necesidad en toda Gaza en los próximos días y semanas”, indicó Watson.
El anuncio fue hecho tras una conversación telefónica entre Biden y Netanyahu, durante la cual el mandatario estadounidense “enfatizó que los ataques a los trabajadores humanitarios y la situación humanitaria en general son inaceptables”. Según la Casa Blanca, el presidente advirtió a Netanyahu que el apoyo de Washington a Tel Aviv con respecto a su lucha contra Hamás depende “de la acción inmediata de Israel en estos pasos”