Cerca de dos horas le bastaron a la gran Mimi Lazo para contar las travesías de cinco matrimonios fallidos, mientras está en los preparativos para el sexto intento.
Uno de los salones de la Casa Portuguesa de Maracay fue adaptado el pasado sábado para “Mi sexta boda”, una obra de teatro con la que Mimi Lazo ha recorrido parte del país.
Mimi encarna a Esperanza, un personaje escrito por Mónica Montañés, que se funde en una línea muy delgada con la historia de la actriz que le da vida.
Dirigida por Luis Fernández, Esperanza le habla directamente a las mujeres que buscan adaptarse a las normas sociales en búsqueda del hombre ideal.
“Yo no sé cuántos sapos he tenido que besar creyendo que se convertirían en príncipes”, dice uno de los parlamentos de la obra, en la que la actriz venezolana advierte que a los caballeros les dura tan sólo tres meses el enamoramiento.
“Entonces qué hacemos nosotras con el amor”, preguntó Mimi al público asistente que se divirtió con esta ocurrente forma de contar cómo Esperanza vivió el amor y el desamor en cinco oportunidades, sin perder la fe de ir por su sexto matrimonio, ese que será “para toda la vida”.
Sin duda una puesta en escena para adultos que en medio de risas, humor y nostalgia envía el mensaje de reinvención para las damas que van en búsqueda del hombre perfecto, ese que cada una diseña en su mente y que a veces no coincide con la realidad.
A través de Esperanza, se envía al público, especialmente el femenino, lecciones sobre el amor propio, la importancia del autoconocimiento y la capacidad de aprender de los errores propios.