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Jeannela Gaviria, coordinadora de Operaciones de la organización Superatec, encargada de transformar la vida de las personas a través de la formación tecnológica, expresó que en la actualidad es necesaria la transformación del sistema educativo venezolano, así como también una buena remuneración económica a los docentes.
A juicio de Gaviria, los docentes “son el alma y el corazón de las instituciones educativas”, por lo que se les debe valorar “tanto en lo salarial y en lo no salarial”.
“Los maestros generan cambios en las transformaciones de los seres humanos”, agregó.
Para la coordinadora de Superatec existen dos retos grandes en la educación venezolana que se deben encaminar para un cambio positivo en la sociedad.
“Comunicación y organización”, es para esta experta lo clave en el proceso, al considerar que a través de la articulación entre todos se puede alcanzar una respuesta integral y colaboración en diversos ámbitos del sistema educativo.
FE Y ALEGRÍA COMO EJEMPLO
Resaltó que las infraestructuras de los grandes centros educativos están en franco deterioro porque cuando se construyeron hubo la creencia y convicción de albergar a grandes grupos de estudiantes, pero “con esta grave crisis son difícil mantenerlas”. Añadió que las mejoras de estas instituciones se pueden lograr buscando financiamiento.
“Las ONG siempre ponen de ejemplo a Fe y Alegría, ustedes lo saben. Cada escuela es más hermosa que la otra”, afirmó. Con respecto a una posible alianza por la educación, consideró que sí se puede.
“Las comunicaciones son importantes, pero sí se puede porque todo estamos remando en el mismo barco y queremos los mismos beneficios para el docente y existen factores que no podemos controlar en algunos aspectos”. Por otro lado, detalló que existen riesgos debido a que hay escuelas que tienen retos con la crecida de los ríos, bandas armadas y trata de personas.
“Todos sabemos que están estos problemas y queremos resolverlos”, apuntó. Gaviria precisó que Superatec sigue trabajando para transformar vidas a través de la superación tecnológica, ciudadana y laboral en más de 15 centros que están en varias regiones del país con más de 90.000 mil beneficiarios.