Este viernes, la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) de Chile informó a primera hora que todavía quedan 62.000 hogares sin suministro eléctrico desde el pasado 1 de agosto, cuando un fuerte temporal de vientos llegó a dejar a alrededor de un millón de familias sin luz.
Más de 43.000 afectados pertenecen a la Región Metropolitana, más de dos tercios de ellos en la capital, Santiago de Chile, mientras que la segunda región más afectada es la Araucanía, con 10.007 clientes sin suministro.
El prolongado corte de electricidad abocó al Gobierno a iniciar un proceso para revocar la concesión a Enel, la compañía multinacional de origen italiano encargada del servicio en la mayor parte de la capital.
Por su parte, la SEC informó el lunes de que formuló cargos contra Enel por los retrasos en la reposición del suministro y por no haber proporcionado información al respecto, y el jueves lo hizo contra la empresa CGC también por demora en la reposición de la luz y por la falta de podas.
En el primer caso, desde el organismo se indicó que tras tomar conocimiento de la Alerta Temprana Preventiva del temporal que afectaría a la zona centro sur del país se instruyó a las empresas para que adoptaran medidas para evitar efectos negativos, como reforzar sus cuadrillas de emergencia, sus equipos de atención al cliente y un trato prioritario a los pacientes electrodependientes.
“La ciudadanía merece respeto, merece canales de atención disponibles, merece tiempos de reposición acotados y merece, por cierto, que la autoridad cuente con información adecuada para tomar las decisiones que correspondan”, afirmó el ministro de Energía, Diego Pardow.
Por su parte, la superintendenta de la SEC, Marta Cabeza Vargas, manifestó que “es inaceptable que los clientes tengan que pasar varios días sin suministro eléctrico y que no se cumplan los estándares que la norma establece para la recuperación del suministro”, mientras que no descartó la presentación de nuevos cargos.
Con información de El Universal
