Agencia AFP
Perú declaró este sábado “emergencia ambiental” por 90 días a la zona costera dañada por el derrame de 6.000 barriles de crudo hace una semana en medio del oleaje causado, según aducen, por una erupción volcánica en Tonga.
Con esta medida, el gobierno prevé un “manejo sostenible de los territorios afectados”, con las respectivas “labores de recuperación y remediación” para mitigar la contaminación.
El Ministerio del Ambiente justificó la “emergencia” en que el vertido “constituye un evento súbito y de impacto significativo sobre el ecosistema marino costero de alta diversidad biológica” así como “un alto riesgo para la salud pública”.
La declaratoria de emergencia indica que la ejecución del plan de acción inmediato y de corto plazo está a cargo de la petrolera española Repsol, propietaria del terminal de la Refinería La Pampilla, ubicada en el distrito Ventanilla de la provincia del Callao, aledaña a Lima, donde se produjo el desastre.
El gobierno peruano dio a Repsol un cronograma de 10 días para cumplir con todas las acciones de limpieza y descontaminación.