Rodolfo Gamarra
*** En Venezuela la mayoría de los casos son “voluntarios por reposición”, lo que corresponde a familiares de pacientes enfermos
En Venezuela, la donación voluntaria y altruista de sangre es escasa, lo que representa un desafío para los bancos de sangre, tanto públicos como privados, a la hora de mantener inventarios suficientes y cubrir la demanda diaria. Esta situación se agrava en circunstancias de emergencia o desastres, en las que la capacidad de estos centros se ve comprometida.
Ante esta realidad, expertos como Yashica Galvis, hemotóloga, resaltó la importancia de fomentar una cultura de donación altruista, en especial en momentos críticos, donde podría presentarse un colapso en los servicios de salud.
Galvis detalló el proceso de donación de sangre en Venezuela, que calificó como de “voluntarios por reposición”, donde los familiares de pacientes enfermos donan sangre para reponer lo utilizado.
“Por ello, a través de familiares o amigos, llevan donantes al Banco de Sangre para reponer la administrada, del grupo sanguíneo que sea, pues en este Servicio se encargan después de fraccionar, ubicar, seleccionar y tipificar lo donado”, explicó Galvis.
La hematóloga explicó que en estos casos, se lleva a cabo un riguroso procedimiento que incluye entrevistas con los donantes, para asegurar su idoneidad y descartar riesgos de enfermedades transmisibles.
Una vez seleccionado el donante, se extrae la sangre que pasa por un proceso de separación en componentes como glóbulos rojos, plasma y plaquetas.
Luego, se realizan pruebas de serología con el fin de detectar enfermedades como VIH, hepatitis B y C.
Estos exámenes son fundamentales para garantizar la seguridad de la sangre transfundida. Se emplean técnicas de cuarta generación que reducen el tiempo de ventana para la detección temprana de enfermedades como el VIH.
Con tu misma sangre
Aunque se piensa que la sangre donada por el público en general y empleada por la mayoría es muy segura, algunos optan por usar un método llamado donación de sangre autóloga, donada por la misma persona, la cual puede recibir, en caso de necesitar una transfusión durante una cirugía.
“El paciente puede recibir sangre extraída desde seis semanas hasta cinco días antes de su intervención. La sangre se guarda y es apta por unas semanas a partir del día en que se recolecta. Si no se utiliza durante o después del procedimiento quirúrgico, se desecha”.
LA FRASE
“Solo a través de una mayor participación y compromiso de la comunidad se podrá superar el déficit de donaciones y contribuir al bienestar de quienes requieren transfusiones sanguíneas para sobrevivir”.
Fotos: Cortesía