Las señales de alerta de una apoplejía o derrame cerebral son síntomas que indican que el flujo de sangre al cerebro se ha interrumpido, lo que requiere atención médica inmediata. Identificar estos signos a tiempo es crucial para reducir el riesgo de daño cerebral permanente o incluso salvar la vida de la persona afectada.
Entre las señales más comunes, se incluye la siguiente:
1. Debilidad repentina en la cara, brazo o pierna, particularmente en un lado del cuerpo. La persona puede tener dificultades para levantar el brazo o notar que un lado de su rostro está caído o insensible.
2. Confusión repentina, problemas para hablar o entender el lenguaje. Una persona que está sufriendo un derrame cerebral puede tener dificultad para articular palabras, hablar con claridad o comprender lo que se le dice.
3. Problemas repentinos de visión en uno o ambos ojos. Puede experimentarse visión borrosa, doble o pérdida parcial o total de la visión en uno o ambos ojos.
4. Dificultad repentina para caminar, mareos o pérdida del equilibrio o la coordinación. La persona puede tambalearse, tropezar o caerse sin razón aparente, o sentir una sensación de vértigo.
5. Dolor de cabeza severo y repentino sin causa conocida. Un dolor de cabeza inusual, que aparece de forma repentina y es extremadamente intenso, puede ser una señal de apoplejía.
La forma más efectiva de reconocer un derrame cerebral es mediante el acrónimo RÁPIDO:
– R: rostro caído
– A: alteración del equilibrio
– P: perdida de fuerza en brazos o piernas
– I: impedimento visual
– D: Dificultad para hablar
– O: obtén ayuda
Si nota alguna de estas señales, es fundamental actuar de inmediato y llamar a los servicios de emergencia. El tratamiento temprano puede reducir el daño cerebral y aumentar las probabilidades de una recuperación exitosa.
Con información de 2001