La familia Tagle había planeado un día de diversión en Disney World Orlando, pero lo que empezó como un día lleno de aventuras se convirtió en la experiencia más aterradora de sus vidas: Ernesto, su hijo menor de sólo 5 años, sufrió un paro respiratorio mientras estaba en un juego mecánico.
Todo comenzó poco después de que el carrito de la atracción despegara. El escenario de la emergencia fue la montaña rusa “Guardians of the Galaxy”, una atracción de velocidad vertiginosa y giros impredecibles.
El niño había abordado la atracción junto con su madre, Christine, pero en medio de la adrenalina, algo salió mal. De repente, el pequeño perdió el conocimiento y los esfuerzos de su mamá para hacerlo reaccionar fueron en vano.
Cuando el carrito finalmente se detuvo, la situación se tornó aún más alarmante: Ernesto no respiraba y comenzaba a sufrir convulsiones.
El personal de Disney World reaccionó de inmediato. Mientras Christine bajaba del carrito con Ernesto en brazos, varios miembros del equipo corrieron a su lado para ofrecer su apoyo. En cuestión de minutos, sacaron un desfibrilador externo automático (DEA) y comenzaron a usarlo, lo que fue clave para salvar su vida.
El padre de Ernesto, que había estado cerca, también jugó un papel fundamental en la cadena de ayuda. Logró localizar a una pareja cercana, Melissa Lynn Peters y Terry, quienes resultaron ser trabajadores médicos fuera de servicio. Juntos, colaboraron con el equipo de Disney para estabilizar a Ernesto. “Gracias a Melissa, Terry y todos los que nos ayudaron, nunca podremos agradecer lo suficiente”, escribió el padre en una emotiva publicación de redes sociales.
Con información de La Patilla
