|| David Marcano Duarte
*** Desde el Colegio de Ingenieros de Aragua y colectividad claman se cumpla la normativa legal de Tránsito Terrestre.***
Las cifras parciales reportadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que en Venezuela entre los años 2015 y 2018, la cantidad de decesos por arrollamiento osciló entre 1.800 y 2.000 personas por año.
Para el momento, la información fue asumida por el Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT), que activó campañas para que los peatones hicieran uso del rayado y de las pasarelas, a fin de preservar su integridad física y reducir el riesgo de sufrir un accidente de tránsito.
El reglamento de la ley que rige esa materia en el país reza en su artículo 295, numeral 4, que “Todo peatón que cruce una vía pública urbana, debe realizarlo donde hubiere rayado peatonal o estructuras construidas para su uso”.
Se traduce que un transeúnte, fuera de los mencionados dispositivos, podría ser objeto de sanciones por parte de las autoridades competentes.
A propósito del tema, Piero Mora, presidente encargado del Colegio de Ingenieros del estado Aragua, señaló que en la entidad existen un importante número de puentes viales de “adorno”, es decir, que las personas no los usan, sino que se arriesgan al cruzar las avenidas, como una “falta de conciencia ciudadana”.
Resaltó que aunque la mayoría de estas estructuras tienen varios años de construidas, están diseñadas bajo las normas Covenin.
“Actualmente necesitan mantenimiento y adaptarlas a nuevos requerimientos, tal como hacerles reingeniería para adecuarlas a personas con algún tipo de discapacidad”.
Como ejemplo de pasarelas modernas, mencionó las dos ubicadas en la avenida Intercomunal Turmero-Maracay, en el municipio Santiago Mariño, diseñadas no sólo para caminantes regulares, sino para personas con discapacidad y adultos mayores.
“Debería ponerse en práctica un programa de concientización para que los peatones cumplan lo establecido en la normativa legal para evitar más accidentes”, dijo.
FACTORES QUE INFLUYEN
En un recorrido efectuado por el equipo de El Periodiquito por puentes peatonales en Maracay y El Limón, municipios Girardot y Mario Briceño Iragorry (MBI), respectivamente, se observó que las personas no las utilizan para cruzar la vialidad, al manifestar no sentirse seguras o “para ahorrarse tiempo”.
Esta realidad es más evidente en la estructura ubicada en la avenida Universidad, en la que el techo de una de las entradas está deteriorado, al punto que los usuarios manifestaron temor porque deben bajar la cabeza para poder pasar.
La situación se repite en la pasarela ubicada frente al Terminal Central de Maracay, con un uso casi nulo por parte de los ciudadanos que van “sorteando” lo carros para poder llegar al otro extremo de la vialidad.
La estructura está deteriorada y, por lo general, es utilizada como refugio por parte de ciudadanos en situación de calle.
La ubicada en la avenida Universidad, a la altura de la sede del Saime y del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT), registra una afluencia regular de peatones. No obstante, presenta irregularidades en el techo y láminas del piso.
Fotos Rodolfo Gamarra
