Existe una variedad de plantas que pueden brindar beneficios a la piel. No solo ayudan a protegerla de agresiones externas, sino que le aportan nutrientes que inciden en su bienestar. Además, hay especies en concreto que pueden contribuir a curar y cicatrizar tus heridas.En este sentido, existen hierbas con propiedades cicatrizantes, desinflamatorias y antimicrobianas. Por ello, podrían favorecer la rápida curación de las heridas y evitar la propagación de gérmenes, siempre y cuando se apliquen de la manera adecuada.
Por supuesto, hablamos de heridas superficiales, como pequeños cortes o quemaduras leves. Si son lesiones que a simple vista se aprecian graves, es mejor buscar atención médica. En todo caso, el uso de plantas solo debe elegirse como un tratamiento complementario.
Una vez aclarado esto, te presentamos las nueve alternativas que puedes probar para favorecer la cicatrización de tus heridas.
1. Sábila
Una de las plantas cicatrizantes más utilizadas es el aloe vera. Su gel se utiliza como hidratante y también como parte del tratamiento de las heridas, quemaduras e irritaciones de la piel.
La aplicación tópica del gel de aloe vera estimula la producción de colágeno. Gracias a este proceso, se favorece la regeneración de la piel. Incluso, tiene efectos antibacterianos, antivirales y antiinflamatorios, que ayudan a curar, desinfectar y cicatrizar tus heridas de forma rápida.
¿Cómo utilizar el aloe vera en las heridas?
- Elige una hoja de la planta de aloe vera y ábrela por la mitad.
- Retira todo el gel traslúcido del interior y colócalo en una cubitera.
- Una vez hayas llenado la cubitera, llévala al congelador.
- Con el frío, el gel conservará todas sus propiedades. Cada vez que lo necesites, no tienes más que sacar uno de estos cubitos.
- Puedes también extraer su gel y aplicarlo en forma de apósito, una o dos veces al día sobre la herida limpia.
2. Centella asiática
La centella asiática es una hierba medicinal utilizada para tratar las heridas y otros problemas de la piel, como el eccema, la psoriasis, las llagas o simples quemaduras.
Esto podría ocurrir gracias a su facultad para la regeneración de tejidos. En este sentido, promueve la proliferación de fibroblastos y la síntesis de colágeno (células que favorecen la formación del tejido conectivo).
¿Cómo utilizar la centella asiática?
Antes de aplicar cataplasmas caseros con hojas de centella asiática, lo más adecuado es consultar con el médico. De esta manera, se evitan reacciones adversas sobre la piel, como enrojecimiento, irritación, prurito, etc.
Por otra parte, convendría evaluar la posibilidad de recurrir a un producto farmacéutico que contenga cierta cantidad de centella, para tener mayor seguridad y evitar reacciones adversas.
3. Manzanilla
La manzanilla, usada de forma tópica, ayuda a curar y cicatrizar las heridas e inflamaciones de la piel. Esto se debe a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas. Además, por ser una planta antialérgica, favorece al alivio de heridas causadas por alergias en la piel, como la dermatitis atópica.
Incluso, la combinación de la manzanilla con otros ingredientes naturales parece incrementar su efectividad a la hora de tratar las heridas y de disminuir el tiempo de cicatrización.
¿Cómo utilizar la manzanilla?
- Agrega una cucharada de manzanilla seca (10 gramos) en medio vaso de agua hirviendo.
- Una vez haya infusionado, retira la manzanilla con ayuda de un colador y reserva el agua.
- Cuando esté tibia, y con ayuda de una gasa, colócala sobre la zona afectada.
- Puedes repetir este remedio casero 2 o 3 veces al día para curar y cicatrizar tus heridas con más efectividad.
4. Tomillo
El tomillo destaca por ser una de las plantas para curar heridas infectadas. Estos se debe al timol y carvacrol, compuestos que le aportan su actividad antibacteriana contra gérmenes comunes causantes de infecciones, como Staphylococcus, Enterococcus, Escherichia y Pseusomonas.
Está claro que, en estos casos, el tratamiento de primera línea es el consumo de antibióticos indicados por el médico. La aplicación de tomillo para prevenir o tratar infecciones en las heridas solo debe ser de uso complementario, siempre y cuando el especialista así lo autorice.
¿Cómo utilizar el tomillo?
- Pon a hervir una taza de agua y, cuando alcance la ebullición, agrégale 2 cucharadas de tomillo (20 gramos).
- Deja reposar la infusión a temperatura ambiente hasta que se enfríe.
- Luego, sumerge una gasa en esta infusión y aplícala sobre la zona afectada.
- Repite su uso 2 veces al día, hasta que la herida esté sana.
5. Artemisa
La artemisa es una hierba milenaria utilizada para cicatrizar heridas. Esta planta parece apoyar la regeneración de tejidos y la prevención de infecciones por su actividad antiinflamatoria, antibacteriana y antimicrobiana.
Además, cuenta con propiedades analgésicas, así que podría disminuir el tiempo de cicatrización y calmar el dolor en el área donde se encuentra la herida.
¿Cómo utilizar la artemisa?
- Agrega una cucharada de artemisa (10 gramos) en un vaso de agua.
- Deja hervir y, al cabo de 3 minutos, retira del fuego y deja reposar.
- Cuando esté tibia, con ayuda de una gasa, aplícala en forma de compresa sobre la herida.
- Repite 2 veces al día por 7 días.
6. Malvavisco
La Althaea officinalis, conocida como malvavisco, es una planta que se utiliza en la medicina tradicional iraní para sanar heridas. Contiene mucílagos, ácido fenólico, escopoletina y flavonoides, que le aportan sus propiedades antiinflamatorias y reparadoras de tejidos, en especial, de la piel.
Esta planta parece favorecer la curación de heridas superficiales y dermatitis, así como las lesiones del eccema atópico. Por otro lado, podría tener efectos positivos en heridas o irritaciones a nivel de las mucosas.
¿Cómo utilizar el malvavisco?
- En 2 tazas de agua, agrega un puñado de raíz de malvavisco y deja hervir por 12 minutos.
- Deja reposar la infusión.
- Cuando enfríe, moja una gasa en esta infusión y ponla sobre la piel lesionada.
- Utiliza todos los días, hasta que la herida se cure.
- El malvavisco se utiliza en forma de cataplasma en forúnculos, úlceras o heridas infectadas. Puedes también usar esta hierba en golpes y contusiones para prevenir hematomas y aliviar el dolor.
7. Caléndula
Otra hierba empleada en el tratamiento de las heridas infectadas y las úlceras es la caléndula. Su uso podría favorecer la curación de las heridas, al estimular la producción de tejido de granulación en el proceso de cicatrización.
De este modo, las flores de caléndula se utilizan de manera tópica en el tratamiento de inflamaciones menores de la piel y mucosas, en erupciones cutáneas, heridas y en quemaduras.
¿Cómo utilizar la caléndula?
- Tritura un puñado de hojas y flores de caléndula.
- Luego, coloca esta preparación dentro de una gasa y pon este cataplasma sobre la lesión.
- Deja actuar por 20 minutos.
- Repite diariamente hasta que notes mejoría en la herida.
De igual forma, puedes elegir una pomada que tenga como base este ingrediente o usar el aceite esencial.
8. Consuelda
La consuelda es una hierba medicinal con capacidad cicatrizante, antiinflamatoria y analgésica. Estas propiedades se le atribuyen a uno de sus componentes, la alantoína, que parece incrementar la proliferación celular.
Por ello, se utiliza de manera tópica para tratar diferentes afecciones, como la torsión del tobillo, el dolor de espalda, las heridas por abrasión y la osteoartritis.
¿Cómo utilizar la consuelda?
Al igual que la caléndula, esta planta se usa aplastando hojas frescas hasta obtener su pulpa. Posteriormente, se aplica en forma de cataplasma sobre la herida a tratar. Puede utilizarse también en el alivio de esguinces, contusiones y úlceras.
9. Equinácea
La equinácea es otro remedio casero para curar heridas que no debes dejar de probar. Cuenta con propiedades inmunoestimulantes y antiinflamatorias que favorecen la proliferación de fibroblastos, los cuales son los encargados de la regeneración de los tejidos. Por esto, resulta útil para aliviar trastornos de la piel y para curar heridas superficiales.
¿Cómo utilizar la equinácea?
Puedes usarla de forma tópica al diluir 10 gotas de su tintura en medio vaso de agua. Luego, aplica sobre la herida con ayuda de una gasa una o dos veces al día por 5 días. Algunas personas consumen la infusión de equinácea para aumentar las defensas y así prevenir infecciones.
Consideraciones sobre los remedios caseros
Las plantas medicinales pueden favorecer la cicatrización de las heridas mientras que estas no estén abiertas o sangrando. De lo contrario, sus efectos podrían ser contraproducentes, incluso, afectar el proceso de cicatrización o favorecer la multiplicación de bacterias en el área.
Vale también destacar que, si este tipo de heridas son resultado de afecciones crónicas, como las úlceras gástricas o varicosas, debe tratarse la enfermedad base y evitar el uso de hierbas. En todo caso, si tienes heridas internas, lo primordial es acudir a una revisión con el especialista y seguir al pie de la letra sus recomendaciones.
Opciones naturales para curar tus heridas
No cabe duda de que algunas plantas son ricas en compuestos naturales con actividades cicatrizantes que podrían acortar el tiempo de curación de una herida.
Sin embargo, debes tener en cuenta que el proceso de cicatrización depende de muchos factores, entre los que destaca la edad, el tipo de herida, el lugar donde se encuentra, el consumo de fármacos, entre otras.
En líneas generales, puedes utilizar los remedios caseros antes mencionados si tienes heridas leves, resultado de lesiones cotidianas de la piel. Si sufres de alergias, tienes la piel sensible o padeces algún trastorno dermatológico, evita recurrir a este tipo de opciones naturales sin autorización de tu dermatólogo.
Con información de Primicia