Venezuela registró en octubre una inflación de 9,6%, lo que significa un aumento de 6,2 puntos porcentuales respecto al mes anterior, cuando fue de 3,4%, según datos difundidos ayer por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un ente independiente al margen del Banco Central (BCV).
El OVF -integrado por expertos económicos y exdiputados opositores- indicó que, al cierre del décimo mes del año, la inflación acumulada llegó a 43% mientras que la interanual fue de 51%.
El OVF registró incrementos importantes de precios en todos los rubros que componen su indicador de inflación.
Según estos datos, los sectores que mostraron mayor encarecimiento en octubre fueron vestido y calzado (11,4%), equipamiento del hogar (11,1 %), alquiler de vivienda (10,9 %), bebidas alcohólicas y tabaco (10,8%), alimentos (10,3%), entre otros.
La organización explicó que la tasa de inflación “experimentó una significativa aceleración como resultado de la depreciación del bolívar”, la moneda local, frente al dólar, una divisa ampliamente utilizada en Venezuela, donde se usa como referencia para calcular los precios de bienes y servicios.
El Gobierno informó en octubre que está aplicando medidas para buscar un equilibrio en el mercado de divisas, en vista de la brecha que se ha abierto el precio oficial de la divisa y el paralelo, que se cotiza cada vez más caro.
El BCV aún no publica el reporte sobre el comportamiento del índice de precios en octubre, luego del dato del mes de septiembre, que cerró en 0,8%, con lo que el aumento oficial acumulado llegó al 12,1%.
A menos de dos meses para finalizar 2024, todas las estimaciones apuntan a que el país cerrará el año, por primera vez en una década, con una inflación acumulada de dos dígitos, luego de haber vivido una hiperinflación entre 2017 y 2021 que provocó aumentos casi a diario de los precios y la devaluación de la moneda local.
POR REGIONES
A escala regional destacan las alzas de precios en Nueva Esparta con 10,1%; Zulia con 9,8%; Anzoátegui con un aumento de 8,9% y Caracas en 9,5%.
Estos resultados evidencian la fragilidad macroeconómica de Venezuela, ya que, al depreciarse la tasa de cambio, su impacto sobre los precios se traspasa inmediatamente.
Para noviembre y diciembre es previsible que persista los efectos de la devaluación, ya que aún habrá un rezago del impacto del deslizamiento del tipo de cambio sobre los precios.
Cuando se mira la medición por rubros, el incremento acelerado de precios ha sido generalizado en todas las regiones donde el OVF mide los indicadores.
La mayoría de los productos y servicios que componen el índice de precios que mide esta institución reportaron incrementos superiores a 10%.