Nota Especial
***Los especialistas resaltan que el mal manejo de la enfermedad ocasiona daños en el sistema vascular de miembros inferiores y en vasos sanguíneos de los ojos***
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se produce cuando se mantiene elevado de forma continua el nivel de glicemia en la sangre y, además, el organismo deja de producir insulina– o no cuenta con suficiente cantidad de esta hormona para metabolizar de forma eficiente la glucosa.
Esta patología afecta la salud y la calidad de vida de quien la padece en forma silenciosa, y es por esto que, en el Día Mundial de la Diabetes, que se celebra cada 14 de noviembre, los especialistas advierten la importancia de la prevención y de llevar un estilo de vida saludable, así como también de mantener controlado este padecimiento para evitar complicaciones que pongan en peligro el bienestar del paciente, tales como el pie diabético y la ceguera.
MANEJO DE LA DIABETES
María Teresa Doti, endocrino, especialista en metabolismo, diabetes y obesidad, explicó que al ser diagnosticada la enfermedad, lo primero que se debe hacer es realizar cambios en hábitos diarios como la alimentación.
“Tratar de comer menos carbohidratos simples y más hidratos de carbono complejos y con fibras, así como evitar comidas procesadas y frituras. También es necesario hacer actividad física, como ejercicios funcionales, al menos una hora tres veces por semana o media hora cinco días semanales”.
La especialista indicó que existen diversas líneas y niveles de tratamiento: uno es los medicamentos insulinosensibilizadores como la metformina o las sulfonilurias, que incrementan la producción de insulina.
También, especificó los inhibidores de la enzima DPP4, que ayudan a que se produzca suficiente de esta hormona para metabolizar los carbohidratos o azúcares que ingiere el paciente, y los agonistas de la GLP-1, que aumentan la secreción de insulina sin riesgo de hipoglicemia.
La doctora Doti enfatizó la importancia de tratar de forma oportuna la diabetes, enfermedad que puede pasar mucho tiempo asintomática, silenciosa, “pero con niveles de glucosa elevada en el tiempo que van produciendo una inflamación en los vasos sanguíneos y ocasionan daños en diferentes órganos del cuerpo. Hay pacientes que no presentan síntomas y descubren la patología porque ha empezado a afectarles la visión, por ejemplo”.
Indicó que un buen control de la glicemia en sangre y de otros parámetros bioquímicos, como el perfil lipídico y las transaminasas, ayuda a que la persona tenga mejor calidad de vida y disminuye las posibilidades de complicaciones como la ceguera, “porque la diabetes es una de las primeras causas de pérdida de la visión en el mundo”.
PIE DIABÉTICO
Carlos Durán, médico cirujano cardiovascular, fundador de la Unidad Vascular de Caracas (UVC), explicó que la diabetes dificulta la irrigación de la sangre en los miembros inferiores, lo que se conoce como arteriopatía o enfermedad arterial periférica; así mismo puede ocasionar neuropatía, que es una condición que afecta la sensibilidad de las piernas y de los pies.
“Cuando se cortan, se golpean o tienen una herida, hay un riesgo muy alto de complicaciones como las úlceras, piel necrosada o infecciones, que es lo que llamamos propiamente pie diabético”.
Enfatizó que es de suma importancia que ante una afección en la piel, estos pacientes acudan al cirujano cardiovascular, porque al no tratarse de forma oportuna el riesgo de complicaciones y de amputación es alto. “Como especialista insisto en que toda herida en los pies de los diabéticos es una emergencia real”.
Indicó que la UVC en el GMSP cuenta con la infraestructura, el equipo humano y tecnológico para controlar este tipo de heridas, con lo que además de disminuir las tasas de amputaciones de miembros inferiores, se minimizan riesgos que pueden comprometer la salud de las personas con diabetes.
Durán resaltó que en estos casos se aplican varias líneas de tratamiento como curas programadas o procedimientos mínimamente invasivos como los cateterismos o los injertos. “La solución siempre dependerá de la evaluación exhaustiva de cada paciente”.
Recalcó la importancia de tener un buen control de su patología con el endocrinólogo, cuidar sus pies y asistir con regularidad a la consulta con el especialista, para una evaluación de su salud vascular.