|| Carlos Duno
***Con más de dos décadas de su fundación, la escuela maracayera enseña las técnicas de las artes marciales japonesas***
Las artes marciales tradicionales japonesas son una de las disciplinas más practicadas de nuestro país y de la mano de la Academia de Karate-Do Integral y Marcial Dojo Aponte, los jóvenes atletas maracayeros continúan aprendiendo e impulsando la actividad en la región.
El Dojo Aponte fue fundado el 15 de noviembre de 2003 y está dirigido por el sensei William Aponte. La escuela tiene dos sedes, una ubicada en el segundo piso del Instituto Aragüeño de la Juventud (urbanización Parque Aragua) y la otra en San Ignacio.
Actualmente, el dojo cuenta con una nómina activa de 45 a 50 estudiantes de diversas edades, desde tres años hasta la categoría máster y ofrece un amplio cronograma de entrenamientos.
Los horarios de prácticas varían según cada sede. En Parque Aragua, entrenan los días lunes, miércoles y viernes de 2:30 a 5:30 de la tarde, los lunes practican solo los atletas de alto rendimiento. En San Ignacio, son los martes y jueves de 2:00 a 6:30 pm, con diferentes categorías en las etapas de iniciación, rendimiento y de alto rendimiento.
Entre los requisitos para la inscripción, la escuela pide una copia de la cédula del representante y que el niño o niña asista a una clase totalmente gratuita para observar las condiciones físicas y morfológicas del alumno. El sensei William Aponte aclaró que “no existe ningún impedimento para comenzar la práctica del karate en nuestra academia”.
Aponte es el único entrenador de la escuela, pero el dojo ha formado a cinco cinturones negros, uno de los cuales pertenece a la selección nacional de karate.
“Estamos proyectados actualmente para asistir a diferentes campeonatos federativos.
Ahorita estamos preparándonos para el Campeonato Nacional Infantil y para el Campeonato Nacional Juvenil y Adulto en la “Copa Francisco de Miranda”, realizada por la Federación Venezolana de Ka-rate-Do”, explicó Aponte.
La misión del club es fomentar la formación en valores y el desarrollo físico de los niños, preparan-do también a los atletas para competencias nacionales.
El sensei Aponte aconsejó a los jóvenes a practicar deportes que realmente les apasionen y resaltó la importancia de la disciplina. La pasión por el karate y la formación de valores son fundamentales en su enseñanza.
“Nosotros buscamos primeramente la formación de valores en nuestros atletas y que de ahí en adelante se vayan formando en la etapa competitiva”, detalló el sensei.
LOGROS MÁS IMPORTANTES
La escuela ha destacado en las pasadas ediciones de la Copa Simón Bolívar, donde han ganado múltiples medallas de oro. En 2024, lograron obtener un aproximado de diez medallas federadas. Recientemente, el equipo infantil consiguió una presea de bronce, además, un atleta del dojo fue convocado para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023.
ATLETA MÁS DESTACADO
El sensei William Aponte catalogó al atleta Darwin Martínez como uno de sus atletas más destaca-dos. Martínez, múltiple medallista de oro y plata, ha participado en cuatro campeonatos centroa-mericanos, en el que viene de ser campeón en su edición más reciente. En su categoría juvenil perteneció durante cinco años a la selección nacional de karate.
“Mis objetivos a largo plazo son que nuestros cinturones negros, con el favor de Dios, comiencen a fundar sus propias academias, ya que uno en esta vida no está para siempre. Por lo menos quiero dejar un legado con nuestros cinturones marrones y negros, donde ellos puedan formar sus es-cuelas y seguir llevando e impartiendo esta hermosa disciplina marcial que te ayuda en la formación de valores”, agregó Aponte.
FRASE DESTACADA
“¿Por qué los niños aprenden a jugar rápidamente en el Playstation sin tener a un entrenador? Porque son apasionados y todos los días están buscando la manera de indagar para ser mejor que el otro.
Así son las disciplinas deportivas y uno de los íconos que nos lo demostró es el gran Mi-chael Jordan. Mientras alguna persona hacía 30 lanzamientos al día, él quiso hacer 2.000 lanzamientos al día. ¿Por qué lo hacía? Porque era un apasionado de su deporte”, aconsejó el sensei William Aponte.
